Río de Janeiro, 10 dic (EFE).- Brasil, el mayor productor y abastecedor mundial de café, exportó 36,3 millones de sacos de 60 kilos del grano entre enero y noviembre, con una caída del 10,0 % frente al mismo periodo de 2020 (40,3 millones), tanto por la bajada de la producción como por los problemas logísticos para embarcarlo.
Pese a la caída del volumen enviado al exterior, la facturación generada por los embarques subió un 5,9 %, desde 5.097,8 millones de dólares en los 11 primeros meses de 2020 hasta 5.400,2 millones de dólares entre enero y noviembre de este año, de acuerdo con un balance divulgado este viernes por el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé).
El aumento de los ingresos fue posible por la fuerte subida de los precios, del 17,6 % en lo que va del año. El precio promedio de la saca del grano subió desde 126,50 dólares el año pasado hasta 148,81 dólares en lo que va de este año.
En el aumento de los ingresos también contribuyó la apreciación del dólar frente al real brasileño.
«Hemos registrado momentos de volatilidad muy alta en el mercado, con las cotizaciones aproximándose a niveles históricos en reales. El precio promedio del café exportado este año es el mayor desde 2017», afirmó el presidente de Cecafé, Nicolas Rueda, citado en un comunicado de la entidad.
Además, agregó el líder empresarial, «el dólar permanece fortalecido frente al real brasileño, lo que favorece el crecimiento de la entrada de recursos a Brasil con las remesas cafeteras».
El dirigente dijo igualmente que, además de la menor producción, para la caída de las exportaciones también ha contribuido la permanencia de los problemas logísticos que los exportadores brasileños vienen enfrentado en el comercio marítimo global.
«En medio de una cosecha más baja este año, seguimos conviviendo con disputa por contenedores, espacios en los navíos, sucesivas cancelaciones de bookings, movimientos de cargas y fletes muy altos. Este escenario preocupa ya que se teme que se arrastrará hasta 2022 por el gran volumen de productos agrícolas acumulados en los puertos de Brasil», explicó.
Según los datos divulgados por Cecafé, la caída de las exportaciones brasileñas de café se acentuó en noviembre pasado.
Brasil exportó en noviembre 2,93 millones de sacas del grano, con una caída del 38,6 % frente al mismo mes del año pasado (4,77 millones de sacas), que le dejaron ingresos por 570,6 millones de dólares, valor en un 4,6 % menor al de noviembre de 2020 (598,1 millones de dólares).
El salto de los precios del café en los mercados internacionales fue provocado principalmente por las heladas que afectaron los cafetales brasileños en junio y julio de este año, que impactaron una producción que ya era reducida por la larga sequía que afectó al país en los primeros meses del año.
El aumento de la cotización permitió que en los primeros cinco meses de la temporada cafetera 2021-2022 (de julio a noviembre) Brasil obtuviera sus mayores ingresos por las ventas externas de café en los últimos cinco años.
Según Cecafé, en lo que va de este año Brasil ha enviado café a 121 países, pero Estados Unidos se mantiene como su principal mercado, con una demanda de 7,07 millones de sacos, equivalente al 19,5 % del total de los embarques. Enseguida se ubicaron Alemania, con el 16,3 %; Italia, Bélgica y Japón.
