Río de Janeiro, 10 mar (EFE).- La brasileña Embraer, tercera mayor fabricante de aviones del mundo, informó este viernes que en 2022 sufrió pérdidas atribuidas a sus controladores por 953,6 millones de reales (unos 185,2 millones de dólares), un 247 % superiores a las de 2021, pese a haber aumentado la entrega de aeronaves.
La empresa aclaró que, pese al resultado anual negativo, su situación fue mejorando a lo largo del año y en el último trimestre de 2022 obtuvo un beneficio neto atribuido a sus accionistas de 119,2 millones de reales (unos 23,1 millones de dólares), poco más de diez veces superior al del mismo período de 2021 (11,1 millones de reales o 2,16 millones de dólares).
De acuerdo con el balance enviado al mercado, los ingresos brutos de la aeronáutica líder mundial en aviones para vuelos regionales subieron un 3,44 %, hasta 23.448,8 millones de reales (unos 4.553,2 millones de dólares) en 2022.
La empresa informó que su proyección es terminar 2023 con ingresos brutos por entre 5.200 y 5.700 millones de dólares, lo que significaría un aumento de al menos un 14,2 % frente a los de 2022.
El ligero aumento de los ingresos no le impidió a la compañía terminar el año con un resultado operacional negativo, de 555,5 millones de reales (unos 107,9 millones de dólares), en contraste con el resultado operacional positivo de 1.054,7 millones de reales (unos 204,8 millones de dólares) de 2021.
Embraer utilizó parte de su generación de caja para reducir su deuda neta, que cayó desde 7.848,8 millones de reales (unos 1.524 millones de dólares) a finales de 2021 hasta 4.956,4 millones de reales (unos 962,4 millones de dólares) en diciembre pasado.
Las inversiones de la empresa se mantuvieron prácticamente estables, ya que tan sólo variaron de 247 millones de dólares en 2021 hasta 242 millones de dólares el año pasado.
La compañía informó igualmente que en 2022 entregó 159 aviones (57 comerciales y 102 ejecutivas), con un crecimiento del 12,7 % con respecto a 2021, «pese a las restricciones significativas en las cadenas de abastecimientos».
El ritmo de fabricación tiende a aumentar debido a que la cartera de encomiendas firmes subió desde 17.000 millones de dólares en diciembre de 2021 hasta 17.500 millones de dólares a finales de 2022.
La empresa, por lo mismo, prevé que en 2023 entregará entre 65 y 70 aeronaves comerciales, por encima de las 57 del año pasado y gracias a la recuperación del sector aéreo tras la crisis generada por la pandemia de la covid-19.
Igualmente proyecta que entregará entre 120 y 130 aeronaves ejecutivas este año, frente a las 102 entregadas en 2022.