México, 7 oct (EFE).- Las remesas enviadas a México crecerán un 8,4 % en 2020 y llegarán a los 39.500 millones de dólares pese a las afectaciones derivadas de la pandemia de la COVID-19, pronosticó este miércoles el banco BBVA en la presentación de su informe «Anuario de Migración y Remesas México 2020».
«Las remesas tuvieron un comportamiento sorprendentemente bueno», consideró el economista jefe del BBVA, Carlos Serrano, que atribuyó a tres factores el auge en el envío de dinero pese a la crisis económica.
Por un lado, Serrano explicó que hubo un gran incremento de las remesas en marzo (35,1 % interanual) porque «cuando ya era inminente que iba a haber medidas de encierro los compatriotas migrantes enviaron el mayor monto posible» en previsión.
La segunda explicación, comentó el economista, tiene que ver también con las restricciones de movilidad, ya que muchos mexicanos que viven en el lado norte de la frontera cruzaban a entregar los recursos directamente a sus familiares, mientras ahora se ven obligados a transferirlo.
Por último, agregó Serrano, la depreciación del peso contribuyó a que el flujo de remesas, la segunda fuente de divisas de México, se incrementara.
«Cuando el peso se deprecia las remesas suben porque los migrantes saben que cada dólar son más pesos y sube el poder adquisitivo», detalló.
Las remesas enviadas a México en 2019 ya supusieron un récord al alcanzar un máximo histórico de 36.048 millones de dólares, con un incremento de 7,04 % respecto a la cifra registrada en 2018.
Según el informe, presentado en colaboración con el Consejo Nacional de Población (Conapo), los migrantes mexicanos en Estados Unidos fueron particularmente afectados por las consecuencias económicas de la pandemia, ya que la tasa de desempleo entre ellos pasó del 6,2 % en marzo al 17 % en abril con una pérdida de 875.000 empleos.
Esto se debe, en gran parte, a que la mayoría de los mexicanos tienen un nivel bajo de escolaridad y trabajan en los sectores más golpeados, como la construcción, la hostelería y el ocio.
Sin embargo, el «hecho de que el Gobierno de Estados Unidos diera estímulos fiscales muy importantes para quienes perdieron el empleo», de hasta 600 dólares semanales, ayudó a amortiguar el impacto de un desempleo mexicano que ya se empieza, aunque lentamente, a recuperar.
En la actualidad, recogen los datos del estudio, hay 12,4 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 4,9 de los cuales están indocumentados y no pudieron acceder a las ayudas públicas.
Serrano señaló que el aumento de migrantes mexicanos en suelo estadounidense ha sido muy «moderado» en la última década, ya que solo hubo un incremento de 500.000.
Los aumentos más significativos se dieron en los migrantes de segunda generación, que aumentaron en 2,6 millones, y los de tercera generación o más, que se incrementaron en 2,5 millones.
El «Anuario de Migración y Remesas» es un estudio elaborado por Conapo, BBVA México y BBVA Research desde 2013.