Río de Janeiro, 2 feb (EFE).- Las ventas de vehículos nuevos en Brasil se limitaron en enero a 126.486 unidades, con una caída del 38,9 % frente a diciembre y del 26,1 % en comparación con el mismo mes de 2021, con lo que bajaron a su peor nivel para este mes en los últimos 17 años, informaron este miércoles fuentes empresariales.
En diciembre pasado fueron vendidos 207.062 automóviles, comerciales ligeros, camiones y autobuses en Brasil, mientras que en enero del año pasado el total de vehículos matriculados fue de 171.114 unidades, según los datos de la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave).
Solo en automóviles, la caída de las ventas fue del 40,94 % frente a diciembre, hasta ubicarse en 92.212 unidades en enero de este año, el menor número para este mes desde 2005.
La patronal de los distribuidores atribuyó el desplome de las ventas en enero a una conjugación de factores negativos, como los altos intereses, la elevada inflación, los reducidos inventarios disponibles en las concesionarias, las fuertes lluvias del mes y el alza de los contagios de covid-19 por la rápida propagación de la variante ómicron.
De acuerdo con la Fenabrave, la tasa básica de intereses, que está en su mayor nivel en cuatro años, encarece los créditos para la compra de automóviles, mientras que la inflación, que en 2021 fue la mayor en seis años, reduce el poder de compra de los consumidores y afecta los negocios.
«El resultado es coyuntural y se produce también por los bajos inventarios en las concesionarias en diciembre y la persistente falta de productos en el mercado provocada por la escasez de materias primas y componentes», afirmó el presidente de la Fenabrave, José Mauricio Andreta, citado en un comunicado de la entidad.
Las fábricas brasileñas de automóviles vienen trabajando a media marcha y con producción reducida debido a las dificultades en los mercados mundiales para adquirir materias primas, especialmente semiconductores.
La reducción de la fabricación se ha reflejado en los patios de las concesionarias.
Según la patronal de los distribuidores, mientras que las concesionarias tenía en enero del año pasado inventarios suficientes para atender 42 días de ventas, en diciembre pasado los automóviles disponibles en los patios solo alcanzaban para 16 días de ventas.
Andreta también citó las dificultades financieras que enfrentan las familias brasileñas en enero, mes en que por lo general se paga el impuesto predial, el impuesto sobre vehículos, las matrículas escolares y los materiales educativos.
Pese al desplome de las ventas en enero, la Fenabrave mantuvo sus proyecciones para este año según las cuales las ventas de automóviles subirán un 4,4 %, hasta 2,06 millones de unidades; las de camiones un 7,3 %, hasta 136.600 unidades, y las de autobuses un 8 %, hasta 19.180 unidades.