Asunción, 14 ene (EFE).- El periodista Andrés Colmán aborda en su último libro la historia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), desde sus contactos con las guerrillas chilenas y colombianas hasta sus posterior asentamiento como grupo armado marxista en Paraguay, ahora con una segunda generación de integrantes.
«EPP, historia no autorizada» es el título del libro de Colmán, fruto de sus investigaciones y cubriendo noticias sobre esa guerrilla que desde hace más de tres meses mantiene secuestrado el exvicepresidente paraguayo Oscar Denis.
Una narración que tiene como génesis el año 1992, cuando el marxista Partido Patria Libre (PPL) decide «construir un brazo armado clandestino, partiendo del análisis de que la democracia que venía tras la dictadura iba a ser democracia burguesa, tutelada por los mismos poderes».
LA ESCUELA CHILENA
Dos de los considerados miembros fundadores del EPP, Alcides Oviedo y Carmen Villalba, ambos actualmente encarcelados y con altas condenas por secuestro, tomaron contacto en Chile con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) hacia 1998, de acuerdo a Colmán, presidente de la Sociedad de Escritores (SEP).
«Hay datos de organismos de seguridad de que van a Chile (Oviedo y Villalba) y se entrenan con el remanente de lo que fue el Frente Patriótico Manuel Rodríguez que atentó contra el dictador Augusto Pinochet», afirmó Colmán a Efe.
Agregó que los mismos informes señalan que Oviedo y Villalba, que fueron pareja hasta mediados de 2019, cuando se divorciaron, «participaron como observadores» en el secuestro del publicista brasileño Washington Olivetto, en Sao Paulo en diciembre de 2001.
Olivetto estuvo en poder de sus captores 53 días, hasta que fue rescatado por la policía tras la detención de tres chilenos, dos colombianos y una argentina nacionalizada española el 2 de febrero de 2002, en una casa de campo a las afueras de Sao Paulo.
Los autores, que dijeron pertenecer a FPMR y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fueron condenados en 2003 a penas de hasta 30 años de prisión.
LAS FARC COLOMBIANAS
La otra guerrilla de las citadas en el libro de Colmán son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dos de cuyos miembros asesoraron al PPL, el germen del EPP, en el secuestro de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas (1998-1999).
Cubas fue hallada sin vida el 16 de febrero de 2005, enterrada en una casa de la periferia de Asunción tras cinco meses de búsqueda y tras haber pagado su familia unos 300.000 dólares a sus secuestradores para su liberación.
Para cuando se dio ese secuestro, Oviedo y Villalba estaban en prisión junto a otros miembros de Patria Libre, al ser condenados por el secuestro, en diciembre de 2001, de María Edith Debernardi, esposa de un acaudalado empresario y liberada tras el pago de un rescate.
El de Cubas, de tintes más trágicos, y su conexión con las FARC, se da en el libro a través de Osmar Martínez, entonces líder del PPL y uno de los condenados por ese secuestro.
Martínez, que falleció en prisión en 2015, habría propiciado la presencia de miembros de las FARC en el país para el secuestro de Cubas y entrenar a los combatientes del grupo.
Colmán indicó que «está comprobado por testimonios y documentos» la presencia de esos «asesores», que además entrenaron al grupo de secuestradores en un asentamiento campesino en el norte de Paraguay.
LA SEGUNDA GENERACIÓN ARMADA
De acuerdo con Colmán, el rescate obtenido por el secuestro de Cubas fue el armazón económico de lo que ya sería una guerrilla rural que en 2008 se erige en defensora de campesinado pobre y desde una ideología marxista y guevarista.
Ataques a estancias agroganaderas, secuestros de colonos, algunos de las comunidades menonitas, atentados y asesinatos serían el manual armado de un EPP que ha pasado por dos generaciones de miembros, algunos con lazos de parentesco.
De acuerdo con las autoridades, Osvaldo Villalba, hermano menor de Carmen Villalva, sería el jefe militar del grupo y Manuel Cristaldo Mieres, señalado como segundo al mando.
El Gobierno paraguayo asegura además que el EPP se nutre de menores a los que entrena como futuros guerrilleros, los cuales serían hijos de sus líderes.
Las autoridades divulgaron esa aseveración tras la muerte de dos menores el pasado año que se encontraban en un campamento del EPP en el que se produjo un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Días después, el 9 de septiembre el EPP secuestró a Denis cuando salía de su estancia ganadera en el norte del país.
Entre las condiciones para su liberación, el EPP exigió la puesta en libertad de Carmen Villalba, que el Gobierno calificó de inviable.