Ciudad de México, 13 oct (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confió este miércoles en que la huelga de trabajadores en las obras de la refinería de Dos Bocas (Tabasco) sea «un paro transitorio» y negó que se esté pagando mal a los empleados de esta construcción emblema del Gobierno.
«Es un paro momentáneo, transitorio, espero; porque se están disputando la titularidad del contrato, es un asunto entre los sindicatos», explicó en su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
Más de mil empleados que trabajan para la empresa Ica Fluor en la refinería de Dos Bocas iniciaron el martes una huelga para exigir mejoras salariales, y acusaron maltrato, explotación laboral, falta de equipos de protección y transporte de personal.
«No es que se esté pagando mal a los trabajadores, se tienen todas las prestaciones, el problema es que se pelean los sindicatos para tener el control», respondió López Obrador.
El presidente aseguró que en la construcción de esta refinería en su tierra natal trabajan cerca de 25.000 obreros.
Dijo que «se va a buscar un acuerdo» y pidió a los líderes de los sindicatos «que se porten bien».
La construcción de la refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, registra un avance general de 33 %, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a que esta obra se terminará en julio de 2022.
Con un costo de unos 8.900 millones de dólares, la refinería es una de las principales obras del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además de la rehabilitación de las seis ya existentes.
El presidente busca fortalecer la petrolera estatal Pemex e impulsar proyectos como el de esta refinería en Tabasco con el fin de lograr autosuficiencia energética.
Pero esta refinería, así como el nuevo aeropuerto capitalino o el Tren Maya, ha despertado críticas de políticos opositores y activistas por su impacto ambiental y concentración desproporcionada del presupuesto público.