Buenos Aires, 2 oct (EFE).- La campaña electoral argentina hacia los comicios del 22 de octubre continúa este lunes con la resaca del debate del domingo entre los cinco candidatos presidenciales, en el que ninguno resultó ganador, por lo que la mirada está puesta en el que protagonizarán el próximo fin de semana en Buenos Aires.
El candidato peronista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, salió airoso del último escándalo que salpicó a su espacio 24 horas antes del debate: el viaje de un funcionario de la provincia de Buenos Aires a España, cuyas fotos y videos lo muestran con una mujer en un yate y entre objetos de primeras marcas.
Martín Insarrualde, quien renunció nada más conocerse el caso, ahora debe afrontar varias denuncias de sus adversarios políticos por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Aunque hubo varias menciones en el debate celebrado en Santiago del Estero (noroeste), ningún oponente arrinconó con ello a Massa.
Quien mencionó este último caso de corrupción que salpica al oficialismo, pero no fue tan contundente como se esperaba, fue la candidata por la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), Patricia Bullrich, quien este lunes confesó en una entrevista radial que sufría una «gripe fuertísima».
«Intentaron polarizar y no pudieron entre Massa y (el candidato de ultraderecha, Javier) Milei», dijo Bullrich sobre la estrategia de ambos candidatos.
Ambos contendientes lograron que la exministra de Seguridad se embrollara en los temas económicos, que son los que más le cuestan, y ella intentó evidenciar la dificultad de Massa para ser «un buen presidente» siendo el «peor ministro de Economía», al tiempo que hoy recalcó que Milei apenas habló sobre su propuesta estrella: la dolarización.
Milei, líder de La Libertad Avanza, se autoproclamó este lunes ganador del debate, donde se lo más calmado de lo habitual. En el avión de regreso declaró al canal C5N que Bullrich había sido la más «floja», que no pudo decir cómo va a bajar la inflación y esquivó sus preguntas económicas.
La negación de Milei sobre los 30.000 desaparecidos en la última dictadura militar (1976-1983) aún generó repercusiones este lunes; entre ellas, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, declaró que «el que mancha la historia de nuestro país no tiene que ser presidente».
Los consultores políticos coinciden en que el debate de este domingo no modificará las tendencias privadas, que aún dan el liderazgo a Milei, quien obtuvo en las primarias del 13 de agosto pasado el 29,8 % de los votos, por delante de Juntos por el Cambio (28 %) y la coalición oficialista Unión por la Patria (27,2 %).
El actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien obtuvo 3,71 % en las primarias, se mostró centrado en su provincia, en tanto la más picante y suelta fue la candidata del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, la diputada Myriam Bregman, que logró un 2,61 % en agosto.