Buenos Aires, 15 dic (EFE).- La inflación en Argentina aflojó levemente su ritmo de crecimiento en noviembre pasado, pero se mantiene en niveles elevados y los expertos vaticinan una nueva aceleración de cara al 2021.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este martes que los precios al consumidor en Argentina registraron en noviembre pasado un alza interanual del 35,8 % y un avance del 3,2 % respecto de octubre, mientras que en los primeros once meses acumularon un incremento del 30,9 %.
La subida del 3,2 % en comparación con octubre revela una desaceleración de los precios en relación al salto del 3,8 % que se había registrado en el décimo mes del año.
Con todo, el índice alcanzado en el undécimo mes del año es el tercero más elevado del 2020, solo superado por el 3,3 % de marzo y la marca verificada en octubre.
El Gobierno de Alberto Fernández incluyó en el Presupuesto 2021 una proyección de inflación para 2020 del 32 %, bastante por debajo del 53,8 % del año pasado, una desaceleración que se explica por el golpe al consumo en un contexto de fuerte recesión -con un derrumbe en el PIB esperado para este año del 12,1 %- y de medidas sanitarias adoptadas ante la covid-19 que se mantienen, aunque con muchísimas flexibilizaciones, desde marzo.
También han incidido medidas gubernamentales para regular los precios de bienes básicos, como alimentos, y para mantener congeladas las tarifas de ciertos servicios.
Aún así, los datos difundidos este martes dejan ver que la inflación acumulada en el año permanece en niveles elevados, en particular en los bienes (37,6 %), entre los que destacan las alzas en alimentos y bebidas (36,1 %) y en las prendas de vestir (54,4 %).
EXPECTATIVAS PRIVADAS EN ALZA
Pese a la leve desaceleración en la tasa de inflación registrada en noviembre, los expertos observan una mayor dinámica de los precios en diciembre y avizoran una aceleración para 2021, a contramano de las proyecciones oficiales, que marcan un alza del 29 % para el próximo año.
De acuerdo con el último informe de expectativas de consultores privados elaborado por el Banco Central, se espera que la inflación sea del 4 % en diciembre y del 4,1 % en enero próximo.
La proyección promedio de los economistas consultados por el Banco Central para 2021 es de una inflación del 50 %, bastante mayor a la que calcula el Gobierno.
«Con una velocidad crucero en 3,5 % de inflación mensual, el Gobierno entra en un nuevo año sin un plan antiinflacionario», advirtió en un informe la consultora LCG, que proyecta una inflación del 55 % para el próximo año.
PRESIONES INFLACIONARIAS
Las variables que los expertos toman en cuenta a la hora de pronosticar una creciente inflación para los próximos meses incluyen, por un lado, cierta recuperación del consumo que presionará sobre los precios en la medida en que la economía empiece a mejorar tras un demoledor 2020, en el que el PIB acabará con un derrumbe cercano al 12 %.
Por otro lado, advierten la persistencia de los problemas fiscales y monetarios en Argentina, con un cóctel de emisión monetaria y alzas en el precio del dólar que también incide en la inflación.
«La evolución de los precios de nuestra economía está atada al precio del dólar, debido a que tenemos una economía muy precaria y dependiente de los productos primarios. Más devaluación implica más inflación», advirtió el economista Salvador Di Stefano.
Para Gustavo Reyes, investigador jefe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana de la Fundación Mediterránea, tanto la necesidad de una mayor emisión monetaria como la posible caída en la demanda de dinero generarían mayor presión inflacionaria para 2021.
«Ambos factores aumentan el excedente de pesos de la economía, que son la razón de ser de los aumentos de precios en el mediano plazo», observó Reyes en un informe.
