Buenos Aires, 13 ene (EFE).- Argentina cerró 2021 con una inflación interanual del 50,9 %, que comparada con el 36,1 % registrado en 2020 pegó un salto de 14,8 puntos, en parte, según los analistas, debido a la alta emisión monetaria destinada a financiar el déficit fiscal.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (INDEC) reveló este jueves que el índice de precios al consumidor (IPC) se ubicó en diciembre, en comparación con el mes anterior, en el 3,8 %.
La mayor subida mensual de precios del 2021 tuvo su pico en marzo pasado con un 4,8 % y la menor en agosto y noviembre (2,5 %).
Lejos queda la proyección del 29 % anual que vaticinaba el Gobierno de Alberto Fernández en su Presupuesto para 2021; y la estrategia de retrasar el aumento del dólar oficial, congelar las tarifas de servicios públicos y los alimentos no alcanzaron para frenar la subida inflacionaria.
El principal aumento de precios se dio el mes pasado en los sectores de restaurantes y hoteles (5,9 %), coincidiendo con el comienzo del verano y las vacaciones de una buena parte de la sociedad argentina.
En esa línea, le siguieron las bebidas alcohólicas y el tabaco (5,4 %) y el transporte (4,9 %).
En el conjunto anual, los mayores incrementos fueron en los restaurantes y hoteles con un 65,4 %; prendas de vestir y calzado, un 64,6 %; y el transporte, 57,6 %. Por otro lado, el rubro de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue el que menos varió (28,3 %) debido al cese en aumentos de las tarifas.
NUEVO CONGELAMIENTO DEL AÑO
Tras conocerse los datos, el presidente Alberto Fernández presentó este mismo jueves una nueva renovación del programa “Precios Cuidados”, que integra 1.321 productos de consumo masivos con precios acordados hasta el 7 de abril próximo.
«La inflación no es el resultado de la emisión monetaria sino de muchas cosas que van desde lo psicológico hasta lo monetario”, señaló el mandatario, convencido de que «cuando la inflación aparece, nadie sufre más del que vive de un sueldo porque en algún momento se ve superado y rinde menos”.
La variación interanual de la inflación descendió en diciembre tres décimas respecto del 51,2 % anotado el mes anterior, mientras que el incremento mensual supuso un salto de 1,3 puntos en comparación al 2,5 % mensual que se había registrado en noviembre.
“La política de precios cuidados es muy exitosa, ha ayudado a contener los precios. Pero sabemos que no es la única política que se puede llevar adelante para contener la inflación, que es un fenómeno multicausal”, expresó a la prensa la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
LA EMISIÓN MONETARIA
Un factor que según los analistas es clave para la aceleración de la inflación es la emisión monetaria, la impresión de nuevos billetes con los que el Gobierno dispone para cubrir el déficit fiscal e inyectar dinero en el bolsillo de la gente en medio de la delicada situación social del país, con más del 40 % de población en la pobreza.
Varios programas de subsidios estatal surgieron en 2021, que junto a las restricciones para comprar dólares y el congelamiento en las facturas de los servicios básicos buscaron retrasar el aumento inflacionario.
“El tipo de cambio oficial se atrasó casi un 10 % y las tarifas se mantuvieron pisadas, que son siempre componentes que ayudan bastante a que la inflación no siga subiendo, sin embargo la siguió moviendo al alza”, explicó a Efe el economista de la consultora Z Lab Gabriel Zelpo.
“Esperábamos que la inflación siguiera despegando, porque claramente, con la cantidad de emisión que hicieron en el 2020, era muy difícil que no tuviera ninguna reacción. De hecho pasó prácticamente en todo el mundo y Argentina no iba a ser la excepción”, agregó.
Para este año, Zelpo no ve mejorías en la economía del país, donde la inflación es un problema histórico y estructural.
“Se va a repetir la misma historia de un mal año. La inflación, al menos, debería subir diez puntos y terminar con un saldo superior al 60 %”, auguró para 2022, y anticipó que por más que haya un acuerdo con el FMI -para refinanciar deudas argentinas por más de 44.000 millones de dólares- no servirá para frenar una disparada del valor del dólar y por ende un freno al aumento de precios.
“Se necesita un shock total de confianza y para eso es necesario que cambie la situación económica rotundamente, algo que no pasará”, concluyó Zelpo.
De acuerdo con las previsiones de los analistas privados consultados por el Banco Central, la inflación sería del 3,9 % en enero, que continuará con el mismo valor para febrero próximo y ascenderá a un 4,3 % en marzo de este 2022.