Buenos Aires, 14 jun (EFE).- La inflación en Argentina fue en mayo pasado del 5,1 %, algo menor a la de abril último pero aún instalada en un rango elevadísimo y con una vertiginosa dinámica que hace prever a los expertos que el país suramericano acumulará este año un alza de precios al consumidor no vista en décadas.
De acuerdo con los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor creció en mayo el 5,1 % en comparación con abril pasado, evidenciando cierta desaceleración con respecto a las elevadísimas tasas del 6,7 % de marzo y del 6 % de abril último.
Con todo -y si bien Argentina no registra variaciones mensuales de precios menores a un dígito desde agosto de 2016-, los niveles registrados entre marzo y mayo conforman un rango de inflación no visto desde septiembre-octubre de 2018, cuando el país, en medio de severas tensiones financieras, cayó en una profunda recesión de la que logró salir recién el año pasado.
En términos interanuales, la inflación se aceleró en mayo al 60,7 %, 2,7 puntos porcentuales por arriba de la variación registrada en abril último.
En tanto, en los primeros cinco meses del año los precios al consumidor acumularon en Argentina un alza del 29,3 %.
AUMENTOS GENERALIZADOS
Según el informe oficial, los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 5,3 % en comparación con abril, mientras que los servicios subieron un 4,3 %, unos datos que ascienden al 63,2 % y el 54,2 %, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en mayo se destacan las de salud (6,2 %), un alza impulsada por el aumento en las cuotas de la medicina privada, y de transporte (6,1 %), incentivada por el incremento del 11 % en las naftas.
Según informes privados, en el quinto mes del año también se registraron incrementos del 9,5 % en los servicios de telefonía, televisión por cable e internet, del 15,5 % en el gas natural comprimido, y de entre el 15 % y el 20 % en los gastos de comunidad de los edificios.
En tanto, de acuerdo a los datos del Indec, los precios de los alimentos subieron en mayo 4,4 %, por debajo del salto del 7,2 % en marzo y del 5,9 % en abril atribuido, fundamentalmente, a las derivaciones económicas de la guerra en Ucrania.
RECALCULANDO… AL ALZA
Las presiones inflacionarias que vive el mundo son apenas un factor más que explican la carrera de precios en Argentina, una economía con fuertes desequilibrios macroeconómicos y donde el año pasado la inflación se aceleró al 50,9 % anual.
«Los impactos de la inflación internacional más elevada y la guerra en Ucrania vienen sintiéndose hace algunos meses. A ello se le suma la aceleración de la devaluación del tipo de cambio oficial que está realizando el Banco Central de Argentina, con su correspondiente suba de precios de productos importados intermedios y finales y, por último, el aumento de tarifas que tendrá impactos en este mes y los subsiguientes», dijo este martes la consultora LCG en un informe.
Antiguas quedaron las previsiones de inflación para 2022 del 33 % formulada por el Gobierno argentino en septiembre pasado e, incluso, la proyección de inflación de entre el 38 y el 48 % incluida en el acuerdo sellado en marzo pasado entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional.
El cálculo más reciente, formulado por los economistas privados que cada mes consulta el Banco Central para su informe de expectativas, arroja un salto anual previsto del 72,6 %, una tasa que, de registrarse, será la más alta desde 1991, cuando los precios al consumidor crecieron 84 %.
«Estimamos una inflación para 2022 en niveles del 80 % anual a diciembre, con una leve desaceleración para el segundo semestre (promedio del 4,6 % mensual)», apuntó LCG.
Natalia Kidd