Puerto Iguazú (Argentina), 4 jul (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó este martes ante sus socios del Mercosur por una respuesta «rápida» y «contundente» frente a la «desconfianza» y las «amenazas» de sanción de la Unión Europea (UE), para así destrabar el acuerdo comercial que negocian ambos bloques.
«Socios estratégicos no negocian con desconfianza y amenazas de sanción», dijo Lula, cuyo país asumirá hoy la presidencia del bloque suramericano (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) hasta el próximo diciembre.
El líder progresista dijo estar «comprometido» con la conclusión de las tratativas con la UE, pero subrayó que el acuerdo «debe ser equilibrado» e incluir medidas que favorezcan la industrialización del bloque suramericano, entre otros mecanismos.
«No estamos interesados en acuerdos que nos condenen a eternos exportadores de materias primas», indicó.
Asimismo, criticó el anexo medioambiental adjuntado por los Veintisiete al acuerdo general alcanzando en 2019, que volvió a tildar de «inaceptable».
Ante eso, demandó a sus socios del Mercosur «una respuesta rápida y contundente».
También dijo que «es inadmisible renunciar al poder del compra del Estado», en relación al apartado de compras gubernamentales del acuerdo con el bloque comunitario.
En la cumbre, por primera vez con los presidentes de los cuatro socios de manera presencial desde 2019, participan además los gobernantes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y de Argentina, Alberto Fernández, quien al final de la reunión pasará la presidencia rotativa del bloque a Brasil, que la ejercerá durante este segundo semestre del año.
La participación de Lula en esta LXII Cumbre de jefes de Estado del Mercosur Común del Sur (Mercosur) supuso el regreso del líder progresista a una reunión del bloque después de 13 años de ausencia.