Brasilia, 2 ene (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este lunes al vicepresidente de China, Wang Qishan, que su Gobierno está dispuesto a ampliar las relaciones con el gigante asiático, el principal socio comercial de Brasil pese a un enfriamiento de los lazos durante la gestión de Jair Bolsonaro.
«China es nuestro mayor socio comercial y podemos ampliar aún más las relaciones entre nuestros países», aseguró el líder progresista en las redes sociales tras un encuentro con Wang, quien el domingo representó al presidente de China, Xi Jinping, en la ceremonia de investidura de Lula.
El dirigente y fundador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que el domingo asumió la jefatura del Estado de Brasil por tercera vez, dijo que, por intermedio del vicepresidente, recibió una carta en la que Xi también anuncia su voluntad de ampliar la cooperación entre ambos países.
China desplazó hace casi una década a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil y en los últimos años se ha convertido en una de las principales fuentes de la inversión extranjera directa en el país.
Según datos divulgados este lunes por el Gobierno, Brasil obtuvo en 2022 un superávit récord en su balanza comercial de 62.310 millones de dólares, gracias en parte al aumento del intercambio con China.
El gigante asiático fue el mayor destino de las exportaciones brasileñas el año pasado, con ventas por 91.260 millones de dólares, y también el mayor origen de las importaciones del país, con compras por 61.500 millones de dólares.
Bastante distantes, se ubicaron la Unión Europea como segundo mayor destino de las exportaciones brasileñas, con ventas por 51.000 millones de dólares, y Estados Unidos como segundo mayor origen de las importaciones, con 51.310 millones de dólares.
El comercio entre ambos países creció en los últimos años pese a un enfriamiento en las relaciones durante el Gobierno de Jair Bolsonaro, que llegó a insinuar que China había provocado intencionalmente la pandemia de covid-19.
Incluso antes de asumir, el ultraderechista llegó a decir que no permitiría que China, al que consideraba un país comunista, se adueñara de empresas brasileñas o se aprovechara de sus relaciones con Brasil.
Por el contrario, Lula dijo antes de asumir que en su Gobierno ampliará relaciones no sólo con los países latinoamericanos y africanos sino también con grandes potencias como China y Estados Unidos, con las que, afirmó, tendrá relaciones pragmáticas.
Wang fue uno de los líderes extranjeros que asistieron a la investidura de Lula, quien dedicó el primer día de Gobierno a fortalecer las relaciones exteriores con una jornada de encuentros con varias delegaciones que estuvieron en su toma de posesión.
Además del vicepresidente chino, Lula ha recibido, entre otros, al rey de España, Felipe VI, y a los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce, y Colombia, Gustavo Petro.