Ciudad de Panamá, 10 dic (EFE).- Líderes sindicales y de gremios docentes demandaron este viernes que el Estado panameño cumpla con lo consignado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y garantice derechos básicos como educación, vivienda, salud, alimento y trabajo bien remunerado.
«Un Estado que no asegura eso a la población es una tiranía y, tal cual como dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los pueblos tienen derecho a rebelarse contra las tiranías y cambiar las leyes por otras adecuadas al momento y sus necesidades», dijo a Efe Jorge Guzmán, del Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso).
Guzmán destacó que entre las reivindicaciones está también que el Estado cumpla con la deuda de «muchas decenas de años» de un ajuste general de salario.
Unas 1.500 personas, entre educadores, organizaciones populares y sindicalistas, según cálculos de funcionarios de la Defensoría del Pueblo, marcharon este viernes hasta la Presidencia, en la capital panameña, para entregar un pliego de demandas, en el Día Internacional de los Derechos Humanos.
La marcha, que transcurrió sin incidentes, se realizó en momentos en que en Panamá se realizan sendos diálogos para ajustar el salario mínimo, así como para buscar soluciones a la crisis financiera por la que atraviesa la Caja de Seguro Social y el sistema de pensiones, a lo que se suma el regreso en marzo próximo a clases presenciales tras más de 20 meses de pandemia.
Fernando Ábrego, actual secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), criticó que en 2022 comenzarán las clases en una «situación precaria», con escuelas y colegios que «no han sido intervenidos» para recibir a los estudiantes en «condiciones dignas».
«Un día como es importante recordarle a nuestro pueblo el derecho a la vida, al alimento, al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación pública, a la recreación, al transporte, a la vida digna», dijo a Efe el excandidato presidencial y secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez.
Méndez añadió que por ello están en las calles, «para decirle al Gobierno de (el presidente Laurentino) Cortizo que esos derechos» los van «a conquistar. ¿Cómo?, ahí está el reto del pueblo panameño».
Genaro López, secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), dijo a Efe que el país vive una situación «sumamente difícil», con la pandemia de la covid-19 que vino a agravar «la crisis que viven y están pagando los trabajadores (…) acompañado por la corrupción».
«Por eso en esta marcha en el Día Internacional de los Derechos Humanos planteamos que se deben establecer salarios (dignos), como lo manda la ley, que deben alcanzar (para) la canasta de alimentos y otras necesidades que tiene el trabajador», manifestó López.
Panamá tiene más de treinta salarios mínimos (depende de la actividad y el lugar del país donde se realiza la actividad) y la ley establece que cada dos años sean revisados.