Bogotá, 25 abr (EFE).- «Creo en la voz de las mujeres» y «nunca me ha avergonzado mi opinión», declara enfática la escritora y actriz colombiana Margarita Rosa de Francisco, quien cree que su libro «Margarita va sola» no cambiará la concepción que se tiene de la mujer, pero sí puede hacer que se piense en ella desde otros puntos de vista.
«Cuando pienso en el término ‘la mujer’ es como si nos borraran (…) la cara a todas porque somos ‘las mujeres'», señala De Francisco, quien asegura en una entrevista con EFE en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) que se desaparece la individualidad de las mujeres al referirse a ellas en singular.
La escritora admite que, aunque en su libro se presenta como una mujer segura, independiente y que «va sola», es imposible pensar sin ayuda, ya que «todo el pensamiento se nutre de la vida, de lo que se lee, de lo que vemos, de lo que sentimos» y que la intención es «hacer una reflexión detenida, solitaria y lo más libre posible».
En «Margarita va sola» (Lumen, 2023), una compilación de ensayos, columnas, diarios y textos personales, la actriz conocida por su papel protagónico en las telenovelas colombianas «Café, con aroma de mujer», «Gallito Ramírez» y «Los pecados de Inés de Hinojosa» aborda temas como el deseo, el cuerpo femenino, la exhibición pública, la actuación, sus ideas sobre Dios y el concepto del «yo».
COQUETEO CON EL FEMINISMO
De Francisco (Cali, 1965) no se considera «feminista» porque es «bastante crítica» con algunas posturas del movimiento, pero manifiesta haber «coqueteado con el feminismo» porque cree en «la voz de las mujeres, en sus propuestas y en una nueva manera de pensarlas».
La autora destaca que su relación con el feminismo es un proceso en constante evolución y que no tiene «ideas fijas» al respecto, ya que reconoce que ha cambiado de opinión en varias ocasiones y se declaró «en tránsito» en relación con esta lucha, un «tema difícil» que ha causado controversias y problemas en su vida.
Asimismo explica que su experiencia en una sociedad que ha construido políticamente a las mujeres, ha generado conflictos en su relación con el placer, el erotismo y la percepción de su cuerpo, por lo que considera que el libro puede aportar a la discusión sobre el feminismo en estos temas.
La autora cree que el cuerpo femenino ha sido objetivado y sexualizado en la sociedad colombiana: «Ese juicio sobre el cuerpo de la mujer (…) yo lo he vivido en carne propia» y «también creo que los hombres son víctimas del patriarcado».
OPINIÓN SIN CONTRATOS
Después de 15 años como columnista en medios como el diario El Tiempo, las revistas Poder, SoHo y Ellas, la autora se alejó de los «contratos de escritura» porque para ella «la opinión sin patrón» es de gran importancia.
«La escritura es una parte esencial de mi necesidad de expresión», señala De Francisco, quien dice que esta situación la llevó a buscar la libertad de decir lo que piensa sin restricciones.
Confiesa que en ocasiones se ha retractado de sus opiniones y pedido disculpas por haber dicho «disparates», pero eso no le impide seguir expresándose con libertad.
«Se vale expresarse, aunque luego esté equivocada», subraya, y defiende el valor de la palabra, incluso si eso significa reconocer errores y pedir perdón.
En este sentido, la creación de su «desperiódico» y su libro se convierten en espacios donde ella puede expresarse con total libertad y donde los lectores pueden reflexionar sobre sus ideas sin la inmediatez de las redes sociales.
APOYO AL GOBIERNO DE PETRO
Su participación en el debate público colombiano la convirtió en una influyente líder de opinión en Twitter, de donde se retiró cuando su cuenta había alcanzado más de 2,6 millones de seguidores debido a su cercanía con el presidente Gustavo Petro.
«Sigo creyendo en el proyecto de Petro», afirma De Francisco, quien considera que el presidente está proponiendo un «cambio de paradigma en todos los sentidos» y cree que sí «se podrán ver los resultados de este cambio de mentalidad».
Para la escritora, la lucha contra el cambio climático, una de las prioridades de Petro, podría tener un impacto profundo en la economía, la educación y la salud en Colombia. Sin embargo, reconoce que enfrentar al poder económico en el país y en el mundo representa un desafío significativo para el presidente.
Dido Polo Monterrosa