México, 11 sep (EFE).- El Gobierno mexicano declaró desierta la licitación del quinto tramo del Tren Maya para evitar el financiamiento privado de BlackRock, que implicaría un costo de 17.000 millones de pesos (796,8 millones de dólares), confirmó este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario expuso que frenó la licitación, en la que la empresa estadounidense de gestión financiera BlackRock aparecía como única opinión, porque era una Asociación Público Privada (APP) para el tramo de 120 kilómetros de Cancún a Tulum, en el estado de Quintana Roo.
«Se hizo el análisis de que podía financiarse con presupuesto sin crédito para no dejar deuda, por eso se declaró desierta porque no queremos seguir con esos esquemas, es que se abusó de esos esquemas», indicó López Obrador en su rueda de prensa matutina.
El presidente reiteró su promesa de crear 80.000 empleos este año en los cuatro tramos ya licitados del Tren Maya, que tiene una inversión total estimada de 5.000 millones de dólares para 1.460 kilómetros de extensión en los cinco estados del sureste: Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo.
El mandatario, quien dio el banderazo de arranque de las obras en junio, recordó que «ya hay actividad» en el primer tramo, que va de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche, y en el segundo que continúa hasta la capital campechana.
Ante las críticas de grupos ambientalistas y defensores del patrimonio histórico, el mandatario afirmó que han contratado a 100 arqueólogos que «van por delante cuidando todos los sitios».
En el proyecto de presupuesto que presentó esta semana, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) asignó 36.288 millones de pesos (casi 1.705 millones de dólares) para el Tren Maya en 2021, 48,5 % más que este año, con lo que espera alcanzar un 45 % de avance total en la obra.
Aun así, el mandatario defendió que será más barato para el Gobierno financiar el proyecto con recursos públicos que mediante la APP.
«Si necesitáramos recursos, parece que no, podríamos contratar deuda y la tasa que paga Hacienda, por ser deuda soberana, es más baja que las tasas que se incluyen a este tipo de operaciones», aseveró.
El mandatario presumió su relación cercana con el consejero delegado del fondo de inversión BlackRock, Larry Fink, por lo que descartó afectaciones por el freno de la licitación.
Recordó que Fink ayudó a renegociar la deuda de Argentina, gobernada por el presidente Alberto Fernández, aliado de López Obrador.
«Tomamos esa decisión porque, si no se pudiera hacer con presupuesto público, a lo mejor le hubiese hablado a Larry Fink, el presidente del consejo de BlackRock y decirle ‘oye, trátanos como trataron a Argentina en la quita de su deuda'», declaró.