Ciudad de México, 2 abr (EFE).- México inicia la Semana Santa con una expectativa de ingresos superiores a los 160.000 millones de pesos (unos 8.880 millones de dólares) en medio de un repunte en el consumo interno que apunta a niveles de recuperación pre pandemia en comercio, servicios y turismo, pese a retos como la inseguridad y la inflación.
En entrevista con EFE, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Héctor Tejada, resaltó que la celebración católica durante este 2023, tras la eliminación de las medidas restrictivas por la covid-19, “supondrá un beneficio económico como no se había visto en 3 años”.
Indicó que en el periodo del 2 al 10 abril se espera una ocupación hotelera del 85 %, lo que significaría que más de 11 millones de turistas visiten los distintos destinos.
Además, dijo que los destinos que esperan mayor afluencia son: Acapulco (92 %), Veracruz (90 %), Oaxaca (90 %), Riviera Maya (85 %), Yucatán (85 %), San Cristóbal de las Casas (85 %), San Juan del Río (85 %), Coahuila (78 %), Baja California Sur (75 %), Nuevo León (73 %), Ciudad de México (68 %) y Puerto Vallarta (61 %).
El dirigente empresarial subrayó la importancia de apoyar los comercios formales en el país, a fin de mantener al turismo local como una de las actividades más importantes para la economía del país ya que aporta más del 8 % del producto interno bruto (PIB).
Esto ocurre en medio de una inflación que lleva cuatro quincenas seguidas en disminución hasta un nivel del 7,12 %, que no deja de presionar el bolsillo de los mexicanos por los aumentos sostenidos en precios de insumos básicos de la dieta mexicana como el jitomate, el huevo o el pollo.
INSEGURIDAD, UN FOCO ROJO
El periodo de descanso en México llega en medio de llamados a turistas de EE.UU., quienes son alertados por el Departamento de Estado para no viajar a México, el cual ha denunciado que existen regiones controladas por el crimen organizado y su alto nivel de criminalidad, al cerrar 2022 con 30.968 homicidios dolosos, según datos oficiales.
Sin embargo, diversos secretarios de turismo estatales afirmaron a EFE que «los principales destinos mexicanos están a salvo» y que los esfuerzos se centran en mayor presencia de la seguridad local, protección civil, policía turística, entre otros actores, así como de campañas de información.
El secretario del estado de Baja California, Miguel Aguiñiga, aseveró que las alertas siempre han existido y que estas se incrementan más cuando coinciden estas vacaciones con el popular “spring break” (descanso de primavera).
Señaló que aunque no se puede controlar lo que dice el Gobierno estadounidense, la inseguridad en México se ataca con campañas de información.
En tanto, el responsable de turismo de Zacatecas, Leroy Barragán, comentó que la inseguridad es un tema que perjudica a todo el país, y en el cual su entidad ha sido “muy lastimado”.
Señaló que dentro de las medidas implementadas en su estado se encuentra el aumento de agentes de seguridad pública, la militarizada Guardia Nacional y el Ejército, así como mayor vigilancia en las carreteras en conjunto con estados del centro de México como Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí.
En ese sentido se expreso la secretaria de turismo de Nuevo León, Maricarmen Martínez, quien aseguró que se ha hecho un esfuerzo por construir carreteras en la entidad, a fin de que los turistas no tengan que abandonar este estado y exponerse a la violencia.
Por su parte, la titular de turismo del estado de Jalisco, Claudia Vanessa Pérez, sostuvo que en este estado no se ha presentado un solo incidente con turistas e insistió en «informar correctamente, ya que cuando sucede un incidente en el país se relaciona a todos los destinos turísticos por igual.
Jorge Cabrejos, director de mercadotécnica de la secretaría de Turismo del estado de Guanajuato, señaló que si bien ocurren hechos violentos en el país, los estados continúan realizando los eventos turísticos, ya que “si algo no estuviera controlado, los eventos de talla mundial que ocurren en el país y el estado, no sucederían”.