México, 9 oct (EFE).- El Gobierno mexicano prometió este viernes proteger los 1.773 sitios arqueológicos en el área de influencia del Tren Maya, la obra emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador para el sureste del país.
«Es proteger y engrandecer y difundir la belleza de las antiguas ciudades mayas, y para eso va a haber un programa especial para las ciudades mayas, para los centros arqueológicos, vamos a que se mejoren», ofreció López Obrador desde Palenque, Chiapas, durante la supervisión de la obra.
Ambientalistas y defensores del patrimonio han cuestionado el Tren Maya, que tendrá una inversión total estimada de 5.000 millones de dólares para 1.460 kilómetros de extensión en los cinco estados del sureste: Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo.
El mandatario, quien dio el banderazo de arranque de obras en junio, realiza una gira este fin de semana para supervisar la construcción del primer tramo, que va de Palenque a Escárcega, Campeche, y el segundo que continúa a la capital campechana.
En estros tramos se han analizado 365 de 457 vestigios arqueológicos y se han dictaminado 100 kilómetros, afirmó Aída Castilleja, secretaria técnica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En total, enunció, el Tren Maya pasará por 50 zonas arqueológicas abiertas al público, 10 muesos, dos zonas de monumentos históricos, cinco monumentos inscritos como patrimonio mundial, 42 cenotes, y otros vestigios como haciendas y antiguas estaciones del tren.
Con los trabajos, podrían abrirse otras tres o cuatro zonas arqueológicas, aseguró Castilleja.
«Sin duda, una de las tareas importantes del instituto en el marco de este importante proyecto del Gobierno federal es la de asegurar mediante trabajos de salvamento arqueológico la protección de sitios y monumentos que se distribuyen a lo largo del trazo de la vía», expuso la representante del INAH.
La obra también ha recibido críticas por la deforestación y afectación de áreas naturales protegidas.
Pero López Obrador argumentó que su programa social Sembrando Vida ha permitido la reforestación de 1 millón de hectáreas y 400.000 empleos para sembradores.
«No hay en ningún en país del mundo, y ojalá me corrijan, un programa de reforestación como el Sembrando Vida», sostuvo el presidente.
El proyecto es clave para la reactivación económica y el desarrollo del sureste del país, insistió Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), institución encargada de la obra.
«Estamos haciendo lo necesario para iniciar la recuperación de la gran tradición mexicana del tren como modelo de transporte y desarrollo regional, serán cuatro años en los que en la economía local se sentarán las bases para un crecimiento constante», dijo.