Ciudad de Panamá, 22 sep (EFE).- La calificadora de riesgo Moody’s dijo este miércoles que espera que las métricas de la deuda de Panamá (Baa2 estable) «se mantendrán estables después de 2021», en la «medida» en que la economía y los ingresos del Gobierno «se recuperen».
En un informe, Moody’s recordó que en el 2020 la relación deuda/Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá «aumentó 23,4 puntos porcentuales a 69,8 % desde 46,4 % en 2019, debido a que la economía se contrajo 17,9 % como resultado de las medidas de contención del coronavirus».
«La relación entre pagos de intereses/ingresos del Gobierno también se ha deteriorado, en línea con el aumento de la carga de la deuda y la pérdida de ingresos. El índice de asequibilidad de la deuda aumentó al 14,5 % en 2020 desde 10,2 % en 2019. Esperamos que a medida que la economía y los ingresos del Gobierno se recuperen, estas métricas de deuda se mantendrán estables después de 2021».
Moody’s tildó de «positivo desde el punto de vista crediticio» el crecimiento económico de un 10 % del PIB en el primer semestre de este año, en comparación con el 2020, «porque ayudará a estabilizar las métricas de deuda del Gobierno después de que se deterioraron severamente en 2020».
Señaló, empero, que mantiene su previsión de que Panamá alcanzará en el 2023 el PIB que registraba en el 2019, «rezagado con respecto a sus pares con calificación Baa».
La calificadora indicó que el comportamiento del PIB este año, con una caída del 8,5 % en el primer trimestre y una expansión del 40,4 % en segundo trimestre, evidencia que «la recuperación económica es desigual y gradual, y dirigida externamente».
La recuperación desigual se refleja en cifras como la de los ingresos del segundo trimestre, tanto del gobierno central como del sector público no financiero (SPNF), «que disminuyeron en comparación con el mismo período en 2019».
Además, para el período en estudio, «los ingresos de la seguridad social están un 12 % por debajo de lo que estaban durante el segundo trimestre de 2019, lo que refleja el costo de la pandemia en el empleo formal, y los gastos aumentaron en comparación con 2020 y 2019 en lo que va de año».
Estas cifras, dijo Moody’s, «sugieren que la consolidación fiscal también será gradual, destacando la importancia de aumentar los ingresos en consonancia con la economía y las medidas para contener el gasto más allá de 2021, para garantizar la estabilización de las métricas de deuda durante los próximos dos años».
«A pesar de algunos riesgos fiscales, incluido el deterioro de la situación financiera de la Caja del Seguro Social (CSS), un aumento en el gasto corriente (pagos de salarios e intereses) que aumenta la rigidez del gasto, y una base de ingresos estrecha, creemos que el gobierno está en camino de cumplir su objetivo de déficit fiscal para 2021 del 7,0 % al 7,5 % del PIB», agregó la calificadora.