Lima, 1 sep (EFE).- La agencia calificadora de riesgo Moody’s rebajó la calificación crediticia de los bonos soberanos de Perú, de A3 a Baa1, con perspectiva estable, después de varias décadas y a raíz del entorno político «polarizado y fracturado» en el Gobierno del izquierdista Pedro Castillo, según informó este miércoles.
Un comunicado de la agencia, con sede en Nueva York, detalló que ese entorno «ha aumentado el riesgo y la capacidad de formulación de políticas».
«Estas condiciones han afectado negativamente la confianza de los inversores y han socavado la resiliencia económica, que ha afectado negativamente en el mediano plazo la perspectiva crediticia de Perú», añadió.
Sin embargo, Moody’s indicó que «la perspectiva estable asume que las acciones del Gobierno serán consistentes con la consolidación fiscal» que se ha propuesto.
Entre los riesgos para la gobernabilidad, eficacia política y credibilidad, Moody’s señaló la falta de claridad sobre las políticas de administración, nombramientos controvertidos en el gabinete, tensiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como las crecientes tensiones dentro del partido gobernante Perú Libre.
En poco más de un mes en el Gobierno de Castillo varios integrantes del gabinete han sido duramente cuestionados por la oposición, y uno de ellos ya fue sustituido, por sus presuntos vínculos con el terrorismo y corrupción, mientras que uno segundo ha puesto su cargo a disposición del mandatario.
Por otro lado, la calificadora destacó que la actividad económica de Perú se ha recuperado «a buen ritmo» en la primera mitad del año, razón por la cual subió su pronóstico de crecimiento del PIB a 12 %, desde un 9 % inicial.
No obstante, las proyecciones de crecimiento para los años siguientes se han rebajado porque estima que «la inversión privada se mantenga deprimida», dado que el panorama político en desarrollo podría conducir a una reducción de la confianza empresarial.
El Ministerio de Economía y Finanzas se pronunció este miércoles en el sentido de que el ajuste realizado por Moody’s «se alinea con la actual calificación que tiene el Perú con Standard & Poor’s y Fitch Ratings (BBB+)», otras dos reconocidas calificadoras de riesgo.
Añadió que esta revisión de la calificación de Perú se da en un contexto en el que 49 países emergentes y en desarrollo, y 16 países de América Latina y el Caribe tuvieron rebajas en su calificación crediticia entre enero de 2020 y agosto de 2021.
El Ministerio recordó que el país prevé una trayectoria progresiva de consolidación del déficit fiscal del país, de 4,7 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021 a 3,7 % en 2022, 2,7 % en 2023, 1,7 % en 2024 y 1,0 % en 2025.
«Con ello, la deuda pública llegaría a un punto máximo de 37,4 % del PIB en el año 2023, para luego iniciar una trayectoria decreciente, con lo que se mantendrá en niveles sostenibles», añadió la fuente oficial.
El PIB de Perú creció 23,4 % en junio y con ese resultado en el primer semestre del año alcanzó un alza de 20,4 %, una de las tasas más altas de crecimiento a nivel mundial, indicó el ministerio de Economía.