Tijuana (México), 18 dic (EFE).- Más de 7.000 motociclistas procedentes de diversas ciudades de México y Estados Unidos se reunieron este domingo en la fronteriza Tijuana para llevar a cabo el “Toy Run”, la tradicional entrega de juguetes a niños de escasos recursos que se realiza hace 37 años de manera consecutiva.
Los integrantes del Club de Motociclistas Solo Ángeles Tijuana fueron los encargados de llevar a cabo esta entrega en la reconocida avenida Revolución, en la que reunieron más de 14.000 juguetes para igual cantidad de niñas y niños, quienes desde la madrugada fueron a formarse para poder recibir estos obsequios.
Hafid Hernández, miembro organizador del Club, compartió a medios sobre la importancia de poder año con año obsequiarles un juguete a los niños de la ciudad, no solamente porque significa brindarle algo de felicidad, sino porque también es un momento de reunión entre motociclistas.
“Son motociclistas que vienen de distintas ciudades de Estados Unidos, Canadá y Alaska, a los que se sumaron otros de este lado (de la frontera), lo cual genera también una hermandad con todos ellos; ellos vienen y nos apoyan, luego nosotros vamos y les apoyamos en sus actividades”, recalcó.
El grupo de motociclistas se reunió desde temprana hora en la ciudad de San Diego, desde donde partieron en la llamada “Caravana de la Felicidad”, para cruzar la frontera y llegar al punto del Club Solo Ángeles en Tijuana.
Posteriormente partieron hacia la histórica avenida Revolución, en donde un mar de niños acompañados por sus padres les esperaba ansiosos.
Georgina, integrante del mismo club de motociclistas, compartió a EFE que “para mí es muy importante poder contribuir de esta manera hacia mi ciudad, Tijuana, y sobre todo, a sus niños porque uno mira la felicidad con que reciben los juguetes y es gente que pocas veces puede tener los recursos para ello y nosotros les ayudamos”.
Destacó que le parece “impresionante ver la cantidad de niños que llegan cada año para recibir un juguete”, lo que a su consideración refleja la gran necesidad que existe en la ciudad fronteriza al norte de México.
“Y que mejor que entre motociclistas nos podamos unir para poner un granito de arena”, dijo.
La señora Rebeca Arias, quien asistió con dos de sus hijos, agradeció que durante tantos años esta organización de Tijuana se dedique a este tipo de actividades sociales, ya que ella es de las que se ha visto beneficiada también en otras ediciones que han organizado por parte de este grupo de motociclistas en la frontera norte mexicana.
“Hoy le tocó a mis hijos (que les regalaran juguetes), y está muy bonito, porque así ellos se quedan contentos, pero es muy bueno que ellos (los motociclistas) hagan esto y todo lo demás que hacen porque me ha tocado estar en donde han regalado tenis, zapatos y para los que no nos alcanza es muy bueno”, manifestó la señora Arias.