Río de Janeiro, 26 abr (EFE).- La eléctrica Neoenergia, filial del grupo español Iberdrola en Brasil, afirmó este miércoles que su nuevo acuerdo con el fondo soberano de Singapur GIC se circunscribe sólo al segmento de líneas de transmisión.
El presidente de Neoenergia, Eduardo Capelastegui, dijo en una teleconferencia que la empresa descarta de momento que el acuerdo, anunciado ayer, se extienda a otros campos de actuación en Brasil.
«No estamos analizando eso ahora y estamos enfocados en la transmisión de energía. Tampoco estamos analizando el sector de corriente continua», afirmó Capelastegui.
Este martes, Neoenergia anunció la venta a GIC de la mitad de su participación en ocho activos de transmisión en el país, por 1.200 millones de reales (unos 237 millones de dólares).
El virtud del acuerdo, las dos empresas también se asociaron para participar de forma conjunta en una licitación prevista para junio para operar líneas de transmisión en Brasil.
Capelastegui dijo que las empresas están analizando su participación en varios lotes de esa subasta, entre los que citó los del estado de Bahía.
La subasta, programada para el 30 de junio, ofrecerá nueve lotes de líneas de transmisión y tiene previsto una recaudación récord de inversiones de 16.000 millones de reales (unos 3.200 millones de dólares) y la generación de 31.800 empleos.
El director de Desarrollo de Neoenergia, Carlos Henrique Quadros Choqueta, indicó que independiente de la intención de licitar de manera conjunta, la filial de Iberdrola «tiene total libertad y flexibilidad para participar sola» en la subasta.
«Vamos a participar juntos en los lotes que ambos tenemos intereses y esperamos estar bastante alineados. La idea es de participar conjuntamente», agregó Choqueta.
Neoenergia obtuvo en el primer trimestre de 2023 un beneficio neto atribuido a sus controladores de 1.215 millones de reales (unos 240 millones de dólares), prácticamente igual al del mismo período de 2022, según informó el martes la empresa.
La compañía está participada en un 53,5 % por Iberdrola, un 30,5 % por Previ, fondo de pensiones del Banco de Brasil, y el resto de su capital está en manos de socios minoritarios.
