Managua, 20 may (EFE).- El Gobierno de Nicaragua informó este viernes que mantendrá los precios de los combustibles, incluido el diésel, el más utilizado por el transporte de carga y el transporte público del país, así como el del gas de cocina, por séptima semana consecutiva a partir del próximo domingo.
El Gobierno, el Ministerio de Energía y Minas y el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) indicaron en una declaración conjunta que el Estado asumirá «con sus recursos» el 100 % de los «incrementos correspondientes a la semana del 22 al 28 de mayo», en el caso de la gasolina súper, la gasolina regular, el diésel y el gas licuado de petróleo.
Con esta decisión, el precio del galón (3,78 litros) de gasolina superior se mantendrá en 5,19 dólares y el de la regular en 5,07 dólares, mientras el del diésel queda en 4,58 dólares.
El Gobierno nicaragüense confirmó hace dos semanas que recibió una línea de crédito de 220 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para enfrentar el impacto de los precios internacionales del petróleo.
En tanto, el presidente del país, Daniel Ortega, aseguró que el Estado desembolsa entre cuatro y seis millones de dólares semanales para congelar los precios de los combustibles.
Según el INE, ente regulador del sector, con el congelamiento de los precios, los nicaragüenses ahorrarán 1,09 dólares por cada galón de gasolina superior, 0,78 dólares por galón de gasolina regular y 0,48 dólares por galón de diésel.
En el caso del gas licuado de petróleo —que usan los hogares nicaragüenses para la preparación de alimentos—, cuyos precios dependen del tamaño del tanque y de la jurisdicción, serán los mismos de hace siete semanas para las presentaciones de 10 libras, 25 libras y 100 libras.
En lo que va de 2022 se han registrado nueve alzas semanales y una bajada en el precio de las gasolinas regular y súper, y nueve alzas en el precio del diésel en Nicaragua, de acuerdo con los datos del ente regulador del sector.
Los precios de los combustibles son establecidos semanalmente por las empresas distribuidoras con base en las variaciones de los precios internacionales de estos derivados, «es decir, estos precios no son regulados por el Estado», confirmó el INE en su página web.