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22 de noviembre de 2024

«No existe ningún riesgo» de viajar a Argentina, dice el ministro de Turismo

Buenos Aires, 5 nov (EFE).- El ministro argentino de Turismo y Deportes, Matías Lammens, consideró en una entrevista con Efe que no hay «ningún riesgo» para ir de vacaciones a Argentina durante el verano austral con las medidas de seguridad que tomarán para prevenir la covid-19.

«Creemos que con lo que estamos pidiendo, con los recaudos que estamos tomando, no existe ningún riesgo», dijo Lammens a pocas semanas de que comience la temporada estival, para la cual Argentina ha decidido abrir sus fronteras a turistas de países limítrofes.

ABRIR EL TURISMO, UNA MEDIDA DE «SENTIDO COMÚN»

Al contrario que sus vecinos de Uruguay, que mantendrá cerradas sus fronteras a turistas durante los próximos meses ante el temor de que ello haga que se eleve el número de casos de coronavirus, Argentina optó por reactivar el sector turístico en un momento en el que se ha convertido en el segundo país de Sudamérica con más casos, por detrás de Brasil.

En las últimas semanas, el número de casos ha decrecido poco a poco, pero en la actualidad hay 1,2 millones de casos, circulación comunitaria del virus en todo el país y lugares en riesgo de saturación del sistema sanitario.

«Es verdad que Argentina hoy, si bien tiene una situación sanitaria que va mejorando día, tiene circulación comunitaria», indicó Lammens.

Para el titular de Turismo, el hecho de que haya circulación comunitaria no imposibilita la apertura del turismo exterior, que por el momento solo será habilitado a los países limítrofes de Argentina: Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.

«Creo que es hasta una medida que tiene sentido común, que tiene sensatez la posibilidad de abrirse a otros lugares donde la circulación comunitaria sea la misma o menor», recalcó el ministro del Gobierno de Alberto Fernández.

Fuentes de la cartera de Turismo indicaron además que por el momento existe una «demanda importante» por parte de turistas procedentes de Brasil, que de manera histórica ha sido el país del que más personas viajan a Argentina.

Con respecto a la situación sanitaria de Brasil, Lammens indicó que no se tomará «ninguna precaución superior» con los turistas que procedan de ese país, que se encuentra en el tercer lugar en las estadísticas de contagios de covid-19 en el mundo, según el centro de estudio del coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.

De ese modo, se pedirá para ingresar a Argentina una prueba PCR negativa fechada 72 horas antes de la llegada al país, que deberá ser vía aérea o marítima y una declaración jurada al llegar a Argentina.

UNA DECISIÓN CON LA ECONOMÍA EN LA MIRA

Cuestionado por si la apertura de fronteras en verano es clave para el sector turístico, Lammens dijo que «absolutamente», porque «son más de ocho meses sin facturar».

«Es un sector que es importante no solamente por lo que representa para la economía nacional sino porque es una actividad muy federal, a lo largo y ancho del país, y es una actividad profundamente redistributiva», añadió.

Argentina, en cuyo PIB el turismo impacta en el 9 %, cuenta con destinos cuyo pilar económico central es el turismo, como los diferentes enclaves de la Patagonia -Ushuaia, San Carlos de Bariloche-, la costa atlántica que en su mayoría se encuentra en la provincia de Buenos Aires y Puerto Iguazú, entre otros.

«Si no tomábamos estas medidas, el impacto económico, solamente en términos de pérdidas de empleo, habría sido muy importante», aseveró Lammens.

Asimismo, para los viajeros argentinos que elijan ir de vacaciones a algún lugar de su propio país, el plan «preViaje», que según el ministro ya cuenta con 150.000 inscritos, les permitirá recuperar el 50 % de lo que gasten durante las vacaciones en crédito para una siguiente escapada.

Lammens quiere que ese plan sea «una gran herramienta para el sostenimiento del sector», que de a los empresarios la posibilidad de «facturar ahora» y que, según Lammens, se trata de un sistema «celebrado por la Organización Mundial del Turismo».

HABRÁ ACCIONES PARA EVITAR REBROTES

Ante los posibles rebrotes que puedan ocurrir, el ministro detalló que funcionará en Argentina el llamado «semáforo sanitario» y que, en el caso de llegar a la alerta roja, «se detiene la recepción de turistas».

La temporada del verano austral llega meses después de que los países del hemisferio norte hayan disfrutado de su período estival, en el que el turismo se abrió durante una época en la que los contagios bajaron de manera considerable, antes de volver a subir en los siguientes meses.

«Hemos estado siguiendo de cerca el caso de España y creemos que hay algunas medidas que estamos tomando que van a hacer que no suceda la misma situación», dijo Lammens sobre los brotes de coronavirus que, durante el verano, se produjeron en el país ibérico en lugares como discotecas.

El responsable de Turismo afirmó en ese sentido que «los lugares bailables no van a estar abiertos en la temporada argentina».

«Vamos a ser muy cuidadosos en lo que tiene que ver con los espectáculos masivos, que no van a ser en lugares cerrados y en el caso de que puedan ser en algún lugar cerrado van a ser con una capacidad limitada», dijo.

Además, se instalarán 18 hospitales modulares en ciudades turísticas, porque lo que desde el Gobierno argentino no pueden «permitir de ninguna manera es que se desborde el sistema sanitario».

Frente a la actividad cultural de la capital, Buenos Aires, que por el momento solo ha reabierto sus museos y que tiene en la cultura uno de sus principales atractivos turísticos, Lammens aseguró que trabajan de manera «virtuosa» con el Gobierno capitalino, de diferente signo político, para que «en los próximos días» haya novedades «en lo que tiene que ver con el teatro y en otro tipo de actividades».

Asimismo, consideró que la capital puede atraer turistas incluso sin la actividad cultural a pleno rendimiento, por su «vida al aire libre y las reservas ecológicas» que tiene.

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