Santiago de Chile, 12 abr (EFE).- El intelectual y filósofo estadounidense Noam Chomsky, uno de los máximos referentes del progresismo a nivel mundial, dijo este miércoles que Latinoamérica puede convertirse en una región «próspera» y con un papel relevante a escala global si potencia la colaboración entre los países de la región.
«Dentro de Latinoamérica, recientes acontecimientos ofrecen de nuevo alguna esperanza de hacer frente a los males que han envenenado lo que deberían ser sociedades prósperas y florecientes», aseguró Chomsky en una conferencia en la capital chilena a la que se conectó por vía telemática desde EE.UU., donde vive.
El filósofo citó como ejemplos de cooperación regional a organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que Argentina y Brasil buscan relanzar, o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La economía latinoamericana ha estado tradicionalmente «muy expuesta a la extracción de recursos por parte capitales extranjeros», sobre todo occidentales, sin que eso haya repercutido en un desarrollo económico interno de los países de la región, según el intelectual.
Para Chomsky, un modelo «exitoso» de desarrollo planificado abierto a capitales extranjeros han sido las economías de Asia Oriental.
«La inversión extranjera en los países de Asia Oriental está dirigida a la planificación nacional, a objetivos específicos de desarrollo. En el caso de Latinoamérica, las importaciones son en su mayoría bienes de lujo para los ricos, y la inversión extranjera se destina a la extracción de recursos», detalló.
«Los ricos en Latinoamérica exportan libremente el capital de los países. En Asia Oriental eso está prohibido, y el capital se destina al desarrollo económico», añadió.
Chomsky remarcó que el orden internacional está cambiando de un modelo con una preponderancia de EE.UU. a un sistema «multipolar más diverso», donde ya no habrá un único país que domine el funcionamiento de algunos ámbitos en todo el planeta.
«En el sistema mundial emergente, Latinoamérica tiene la oportunidad de liberarse de estar demasiado cerca de Estados Unidos, como ha pasado históricamente», dijo Chomsky, apelando a «interferencias políticas y económicas» que ha tenido el país norteamericano en la región, como en el golpe militar de 1973 contra el Gobierno del socialista Salvador Allende, en Chile.
En 2022, Chomsky fue uno de los firmantes de una carta internacional a favor de la primera propuesta para una nueva Constitución en Chile, con marcadas ideas progresistas, que pretendía sustituir la actual carta magna, redactada durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), y que finalmente los chilenos rechazaron en septiembre.
Chile, con uno de los sistemas más neoliberales del mundo, sufrió en octubre de 2019 intensas protestas que pedían cambios profundos en el país y que fueron el detonante para el inicio del proceso constituyente en el que aún está inmerso.