La Habana, 18 may (EFE).- La empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó este miércoles de la salida de operaciones de ocho unidades generadoras de electricidad por averías, lo que ha ocasionado afectaciones al servicio en las zonas oriental y occidental del país.
Cinco de las unidades pertenecen a las termoeléctricas de Felton, Renté y Nuevitas, de las provincias orientales de Holguín, Santiago de Cuba y Camagüey, respectivamente, precisó el comunicado.
Otras tres unidades generadoras corresponden a la termoeléctrica Máximo Gómez del Mariel, de la provincia occidental Artemisa.
Asimismo, indicó que otras tres unidades se encuentran sometidas a un mantenimiento planificado en la central termoeléctrica Lidio Ramón Pérez (Felton), la del Mariel y la de Tallapiedra, situada al este de La Habana.
La UNE explicó que la situación de capacidad de generación en el Sistema Eléctrico Nacional «no permite tener posibilidad de cubrir la demanda» y que se prevé una disminución de las afectaciones al servicio «en la medida que se incorporen bloques» generadores en los próximos días.
«Se cuenta con los recursos y se trabaja para solucionar las averías en el menor tiempo posible», aseguró.
Ante la actual contingencia, la empresa UNE convocó a hacer un «uso racional» de la energía a los consumidores en el área residencial.
La situación no es nueva. En los últimos 11 meses, la Unión Eléctrica cubana ha notificado más de 300 afectaciones, por averías o tareas de mantenimiento, en gran parte de las 13 centrales termoeléctricas del país (8 terrestres y 5 flotantes).
A mediados de marzo, la central occidental Antonio Guiteras, la mayor termoeléctrica del país, quedó fuera de servicio debido a la avería en una caldera una semana después de un parón planificado para darle mantenimiento y en abril estuvo cinco días fuera de servicio por una avería que afectó a gran parte de la población de la zona occidental de Cuba.
En esos días, en la provincia de Matanzas y regiones colindantes se programaron apagones rotatorios de tres horas durante varias jornadas seguidas. En la adyacente La Habana hubo cortes por «mantenimiento» en 6 de sus 15 municipios.
Los problemas se deben principalmente a que el sistema de producción está al límite de su vida útil y falto de mantenimiento por los problemas económicos del país fruto de las sanciones estadounidenses y de los fallos en la gestión nacional.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
El Gobierno cubano aspira a reducir esta dependencia y cuenta con un plan para que en 2030 el 37 % de su mix energético (algo más de 3.500 megavatios) provenga de fuentes renovables.
El verano del año pasado se produjeron apagones en Cuba por la incapacidad del sistema de satisfacer la demanda eléctrica en ciertos momentos, lo que generó malestar entre la población.
De hecho, los expertos apuntaron que los apagones fueron una de las causas detrás de las protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado, junto a la grave crisis económica y el desabastecimiento de productos básicos y la pandemia.