Santiago de Chile, 31 ago (EFE).- Un nuevo atentado incendiario contra una empresa forestal se registró este lunes en el sur de Chile, cuando los camioneros cumplen cinco días de paro nacional para pedir mayor seguridad en las carreteras, con bloqueos de vías y puertos de todo el país.
Dos encapuchados interceptaron una camioneta e ingresaron a un predio, donde prendieron fuego a varias máquinas de una compañía forestal en Mulchén, en la sureña región de Bío-Bío, según medios locales, que indicaron que se encontró propaganda a favor de presos mapuches en el lugar de los hechos.
El ataque se da en el quinto día de un paro con el que los transportistas buscan presionar al Parlamento para que aprueba de manera inmediata una docena de leyes para combatir la inseguridad en La Araucanía y otras zonas del sur, donde desde hace décadas existe un enfrentamiento entre comunidades mapuches y empresas agrícolas que explotan tierras consideradas ancestrales.
Algunas de estas normas plantean modernizar las instituciones policiales, endurecer penas por delitos de robo o quema de camiones y considerar la cadena de perpetua en el caso de que haya víctimas mortales.
SE ENQUISTA EL PARO
El Gobierno chileno presentó este fin de semana una propuesta a la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), pero fue rechazada este lunes por esta organización que lidera la protesta pero que no aglutina a todo el gremio.
«Los camioneros no estamos para migajas,tenemos harto aguante y no sé si el gobierno va a aguantar más que los camioneros», anunció el presidente de la Federación de Dueños de Camiones del Sur (Fedesur), José Villagrán.
El ministro del Interior, Víctor Pérez, calificó de «error» el rechazo de la CNTC a la propuesta y alertó de que el Gobierno «tomará todas las medidas» y «ocupará su autoridad» para levantar los bloqueos.
«Ofrecieron una manifestación pacífica que lamentablemente ha ido mutando a ciertos indicios de desabastecimiento y ciertos indicios de bloqueos de carretera, cosa que habían prometido no realizar», indicó Pérez en rueda de prensa.
Cientos de camiones llevan desde el jueves ocupando importantes vías de todo el país, como la ruta 5 o la ruta 68, que une Santiago con la costa, y los manifestantes están incumpliendo restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, como el toque de queda o las concentraciones de personas.
El paro ya afectó al suministro de gasolina en ciudades del sur como Osorno y Valdivia y está perjudicando el movimiento de carga en el puerto de San Antonio, el más importante del país y a 100 kilómetros al oeste de la capital
«En estos momentos tenemos flotando 210.000 toneladas de grano de consumo humano y animal. El martes vamos a sumar 40.000 toneladas más y podríamos terminar esa semana con 300.000 toneladas de granos sin descargarse», dijo el gerente de Asuntos Públicos de la terminal marítima, Carlos Mondaca.
El detonante para iniciar el paro fue el ataque que sufrió hace dos semanas una niña de 9 años luego de que encapuchados incendiaran y dispararan contra el camión en el que viajaba con su familia por el sur y la hirieran de gravedad en la espalda.
En el marco del «conflicto mapuche», son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios, aunque en las últimas semanas la disputa ha subido de intensidad y se han registrado además ocupaciones de edificios municipales, huelgas de hambre de presos indígenas y marchas racistas.