Asunción, 3 mar (EFE).- Los dos grupos empresariales dedicados al transporte público en Asunción y el área metropolitana de la capital de Paraguay iniciarán el próximo lunes un paro de dos días como medida de protesta para presionar al Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez a subir el precio de los pasajes.
La decisión de los empresarios abre un nuevo frente al Ejecutivo, cuestionado por el colapso sanitario por falta de camas y medicamentos para atender a los pacientes de coronavirus.
El Centro de Empresarios del Transporte de Pasajeros del Área Metropolitana (Cetrapam) basó su decisión de cesar actividades en el reajuste de 400 guaraníes (6,1 centavos de dólar) en todos los tipos de combustibles decidido hace dos semanas, excepto el diesel común que utilizan autobuses o camiones, según afirmaron a los medios fuentes de este conglomerado.
«Los socios reunidos en asamblea decidieron ejercer el derecho al paro de todas las empresas agremiadas al Cetrapam por el término de 48 horas a partir de las 00:00 del lunes 8 de marzo del 2021», anunció ese gremio, el más poderoso del sector.
Al Cetrapam se sumó la Única Central de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Ucetrama), junto con la que controla el transporte público de corta y mediana distancia.
El viceministro de Transporte, Pedro Britos, calificó de chantaje el anuncio de los transportistas y afirmó que se informará de los detalles de los costos que inciden al momento de establecer un aumento del valor del transporte urbano.
En Paraguay, el costo del pasaje incluye un subsidio que varía si se trata de un autobús convencional o refrigerado y los empresarios del sector reciben, además, una asistencia por parte del Estado por la renovación de su flota.
Por su parte, los ciudadanos también han expresado su oposición a las decisiones de los gremios de transporte, tanto al aumento de la tarifa como al paro de 48 horas.
El anuncio del cese de actividades se produce en momentos en que los hospitales públicos del país dicen que no cuentan con camas disponibles ni medicamentos empleados en cuidados intensivos para estabilizar a los pacientes intubados por la covid-19.
Asimismo, integrantes del gremio de enfermeros se manifestaron este miércoles frente al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), el principal del país en la lucha contra el coronavirus.
A ello se suma el malestar ciudadano por la lenta llegada de las vacunas, que hasta la fecha se limita a una remesa de 4.000 dosis de la Sputnik V reservada para el personal sanitario de la «primera fila» en el combate a la covid-19.
