Buenos Aires, 2 sep (EFE).- Patronales empresariales y centrales sindicales de Argentina repudiaron este viernes el ataque sufrido en la noche de este jueves por la vicepresidenta del país, Cristina Fernández, e hicieron un llamado a defender la paz social y la democracia.
La Unión Industrial Argentina (UIA), principal patronal del país, manifestó en un comunicado su «más enérgico repudio al atentado sufrido por la vicepresidenta».
«Los industriales argentinos ratificamos nuestro compromiso con la paz, el diálogo y los consensos básicos que permitirán al país salir adelante. Es por eso que hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad a terminar con las antinomias y a mantener los debates dentro del marco de la democracia», añadieron los empresarios.
Por su parte, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) también condenó el «intento de asesinato de la vicepresidenta» y abogó por que la Justicia «obre con independencia y celeridad a fin de esclarecer el desgraciado hecho y castigar a los culpables».
En un comunicado, la CAC instó «a toda la ciudadanía a hacer sus mayores esfuerzos en pos de mantener la paz social, particularmente en una coyuntura tan delicada como la actual».
En la noche de este jueves un hombre de nacionalidad brasileña fue detenido tras apuntar con un arma a la vicepresidenta y gatillar, sin que haya salido el disparo de bala, en momentos en que Cristina Fernández regresaba a su apartamento en el barrio capitalino de Recoleta, donde la esperaban militantes kirchneristas.
Tras el ataque, el presidente argentino, Alberto Fernández, dio un mensaje por cadena nacional para repudiar el hecho y decretar este viernes como día no laborable para que los ciudadanos puedan expresarse en las calles en contra de la violencia.
SINDICATOS RESPALDAN A VICEPRESIDENTA
La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina y liderada por dirigentes sindicales peronistas, expresó en un comunicado su «más profundo repudio al salvaje atentado» perpetrado contra Cristina Fernández, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015.
«La tentativa de magnicidio debe interpelar a todos los dirigentes políticos que día a día tensan el clima social hasta niveles irracionales, poniendo en riesgo concreto su seguridad», dijo la CGT.
Los máximos líderes de la central han convocado a una reunión de urgencia para la mañana de este viernes y no descartaron realizar una huelga nacional la semana próxima, en «solidaridad» a la dirigente peronista.
Por su parte, la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA) también repudió el ataque a la vicepresidenta y lo que consideró como «una embestida salvaje de la derecha más brutal de este país encarnada en los grandes grupos económicos, el partido judicial y los medios de comunicación masiva».
El ataque a Cristina Fernández se dio en un contexto de fuerte tensión política entre oficialismo y oposición, que se ha recrudecido luego de que el pasado 22 de agosto un fiscal solicitara una condena de 12 años de prisión para la vicepresidenta en el marco del juicio oral al que es sometida por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas durante su Gobierno (2007-2015).
A la par de esta tensión política, Argentina atraviesa un complejo escenario económico debido a fuertes desequilibrios fiscales y monetarios y una elevadísima inflación.
Los mercados en Argentina no operan este viernes debido al día no laborable decretado por Alberto Fernández.