Ciudad de México, 28 feb (EFE).- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) redujo sus pérdidas en más de la mitad en 2021, con una pérdida neta de 10.900 millones de dólares, pero sin resolver sus finanzas estructurales pese al apoyo multimillonario del Gobierno y el alto precio del crudo.
“En 2021, el pago de derechos aún presionó el resultado neto. Con la disminución de la tasa de derecho de la utilidad compartida que aplica a partir de 2022, se espera que el impacto de los derechos disminuya», justificó su director general, Octavio Romero, ante los inversionistas.
Las pérdidas son 55,9 % menos que la también cifra negativa de 24.735 millones de dólares de 2020, cuando Pemex afrontó la «peor crisis de su historia» por la «combinación inédita» de «profunda caída» en la demanda y el bajo precio del crudo mexicano, que promedió 35,82 dólares por barril.
Pero Pemex no dejó de perder dinero pese al incremento de 82,3 % en el crudo, que promedió 65,31 dólares por barril en 2021, y al aumento anual de 57 % en los ingresos totales, que ascendieron a 72.718 millones de dólares empujados por subidas de casi 64 % en exportaciones y 51,3 % en ventas nacionales.
Además, el director de Pemex resaltó el aumento anual de 2,9 % en la producción total de crudo de Pemex, que alcanzó un total de 1,736 millones de barriles diarios (Mdb), frente a los 1,686 de 2020.
“Petróleos Mexicanos registró un muy buen año en cuanto a la producción de crudo, la cual no solo se encuentra estable, sino que continúa creciendo”, insistió Romero.
COSTOS Y AYUDA IMPARABLES
Las pérdidas se explican porque, pese a alzas en ingresos, el costo de ventas creció 29,6 % hasta 52.444 millones de dólares, con un aumento de casi 10 % en el costo financiero.
Esto a pesar de apoyos del Gobierno que ascendieron a 275.849 millones de pesos (13.403,7 millones de dólares).
“Pemex sigue siendo operada, no como una empresa, sino como una caja que satisface la ideología del Gobierno actual», comentó a Efe la economista Susana Ivana Cazorla, socia fundadora de la consultora SICEnrgy.
La especialista citó, por ejemplo, crecimientos de 71,5 % en pérdidas por sustracción de combustibles y de 20,6 % en beneficios a empleados.
Y mientras el director Romero destacó como «logro» la compra de la refinería de Deer Park en Houston, Texas, en medio de la apuesta del Gobierno por dejar de exportar crudo, Cazorla advirtió de las pérdidas que afronta Pemex por la refinación.
“Las menores exportaciones nos generan pérdidas porque la lógica económica te diría que vendas lo que te da más ganancias, y aquí no está ocurriendo eso. Entonces gastamos más», lamentó la consultora.
PERO PEMEX DEFIENDE
En tanto, Antonio López Velarde, director de Finanzas de Pemex, defendió que los resultados se debieron también a la depreciación del peso frente al dólar.
«Petróleos Mexicanos es una empresa que está dolarizada, entonces aquí hay un efecto importante que en ocasiones se registran pérdidas y en ocasiones ganancias porque nuestra moneda de registro es el peso», mencionó.
El directivo aseveró que Pemex es la tercera petrolera del mundo, por debajo de la brasileña Petrobras y la noruega Equinor, con mejor margen de ebitda, el rendimiento antes de impuestos y derechos, que fue de 4.141 millones de dólares comparado con pérdidas de 15.718 millones de dólares en 2020.
Mientras que Pemex incrementó en 79 % su capital de inversión (capex), aunque aún es la petrolera con la mayor deuda del mundo, que cerró 2021 en 105.291 millones de dólares, una reducción de apenas 2,3 %.
UN 2022 INCIERTO
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado una crisis energética por la guerra en Ucrania, mientras que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, ha destacado que el barril mexicano ha superado los 90 dólares en medio del conflicto.
Pero la consultora Cazorla advirtió que las proyecciones son que no va aumentar de forma significativa la producción de combustible de México, que seguirá «dependiendo de las importaciones”.
Además, señaló que la reducción de la comercialización del gas natural de Rusia va a subir los precios internacionales de ese combustible, del que depende casi el 40 % de la generación eléctrica de México.
«Se prevén todavía alzas en los precios que pueden seguir generando presiones inflacionarias y eso debería ser, todo lo que está ocurriendo a nivel internacional, un incentivo para que en México busquemos con mayor ímpetu diversificar hacia energías renovables», manifestó Cazorla.
El presidente López Obrador aseguró este lunes que los trabajadores y su Gobierno están «rescatando a Pemex», pero la petrolera del Estado ha registrado pérdidas los tres años que él lleva en el poder.