Lima, 11 ene (EFE).- La economía peruana sufrió una contracción estimada del 11,6 % en 2020, lastrada por las medidas decretadas para frenar el avance del coronavirus, pero el producto interno bruto (PIB) del país repuntará un 10 % este año y un 4,1 % de promedio anual entre 2022 y 2026, pronosticó este lunes el Gobierno.
A través del Informe Preelectoral Administración 2016-2021, el Ejecutivo dio a conocer las proyecciones respecto a la economía nacional y detalló que el crecimiento en los próximo cinco años se sostendrá en el fortalecimiento de la demanda interna y externa, así como en el impulso de la competitividad y la productividad.
En concreto, el informe prevé que en 2021 el PIB alcance una tasa de crecimiento del 10 %, la más alta desde 1994, impulsada por la llegada de la vacuna contra la covid-19 y la consecuente «normalización» de las actividades económicas del país.
CRECIMIENTO MODERADO PARA 2021-2026
Tras la recuperación económica de 2021, el documento elaborado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destaca que la economía peruana avanzará a un ritmo de expansión más moderado, pues podría repuntar un 5,1 % anual de promedio entre los años 2021 y 2026, es decir, un 4,1 % entre el período 2022-2026.
Según el Gobierno, ese crecimiento vendría sostenido por la continuidad de la normalización de las actividades económicas, el fortalecimiento de la demanda interna, asociado a la construcción de proyectos de inversión minera y no minera; y las medidas de política económica orientadas a mejorar la eficiencia y competitividad.
De cumplirse esta proyección, el crecimiento económico del Perú superará el valor promedio registrado entre 2016 y 2019 (3,2 %) y será mayor al previsto en la economía global (4 %) y en otros países de la región como Colombia (3,8 %), Chile (2,4 %), México (2,4 %) y Brasil (2,3 %).
En cuanto a los ingresos fiscales, el informe estima un crecimiento «en sintonía» con la recuperación económica del país por las ganancias del combate a la evasión y el incremento de la base tributaria.
Asimismo, prevé un «avance importante» del PIB per cápita, que alcanzaría los 8.900 dólares en 2026, un monto 1,5 veces mayor respecto a lo alcanzado en 2011.
ESTIMACIONES DEL AÑO PANDÉMICO
De acuerdo con el documento, la economía peruana cerró con una contracción del 11,6 % en 2020, la mayor recesión de Latinoamérica, por culpa de la severa crisis sanitaria y las medidas de aislamiento implementadas durante el primer semestre del año para contener el avance del coronavirus.
A pesar del impacto de la pandemia en la actividad económica del país, el PIB viene «recuperándose rápidamente» y Perú continúa siendo la economía con el menor riesgo país de la región y uno de los pocos países que aún mantiene su calificación crediticia.
«Las fortalezas fiscales acumuladas» permitieron «contar con el espacio suficiente para poder implementar uno de los planes de mayor magnitud de la región con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la covid-19», sin que ello implicara «comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas», según el informe.
En este sentido, el Ejecutivo destacó que, durante el periodo 2016-2019, la gestión de la política fiscal se caracterizó por ser «prudente, responsable y transparente» y recordó que en 2019 Perú mantuvo uno de los menores déficits fiscales (26,8 % del PIB) y una de las más bajas deudas publicas entre países emergentes (52,6 % del PIB).
En 2020, la deuda pública (35,5 % del PIB) también continuó «muy por debajo» de la mediana de países de América Latina (81,6 % del PIB) y de países emergentes (62,2 %).