Lima, 18 mar (EFE).- El Ministerio del Ambiente (Minam) de Perú informó este sábado que 24 zonas marino-costeras de Lima «aún tienen presencia de hidrocarburos» por el derrame de crudo que se produjo en enero de 2022 desde la refinería La Pampilla, que opera Repsol.
Según la información, difundida en un comunicado, durante un «monitoreo ambiental participativo» liderado por expertos del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en febrero pasado, se recolectaron 420 muestras de agua, de sedimento marino y arena de playa.
Tras la evaluación en las zonas impactadas por el derrame, «un total de 20 formaciones costeras (entre playas, acantilados, puntas, islas e islotes) y 4 áreas de mar adentro exceden los estándares de calidad ambiental», enfatizó el Minam.
Los lugares que aun presentan «huellas de hidrocarburos» se ubican entre el distrito de Ventanilla, en la provincia del Callao, y la provincia de Huacho, que forman parte de la región de Lima.
Esta afectación implica zonas costeras de Ventanilla, Santa Rosa, Ancón, Aucallama, Chancay y Punta Lachay.
El Minam añadió que el monitoreo comprendió «muestreos mar adentro, con la ayuda de embarcaciones, así como inspecciones visuales mediante buceo a profundidad en 26 puntos».
Esto permitió registrar la presencia de hidrocarburos en el sedimento marino de la Zona Terminal Multiboyas y en huevos de calamar en una playa de Ventanilla, así como en agua de la Zona Reservada de Ancón y en la playa del puerto de Chancay.
En el distrito de Santa Rosa se colectaron peces para obtener tejido muscular y determinar las concentraciones de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP), cuyas muestras han sido enviadas al Programa Control de Sustancias Prohibidas y Residuos de Productos en Acuicultura.
«La evaluación ambiental de seguimiento y monitoreo, cada mes, sirve para verificar la limpieza de las playas, con especial atención en peñascos y fondos marinos», sostuvo el Minam.
El ministerio agregó, en otro comunicado, que ha dispuesto «intensificar las actividades de vigilancia y control de la fauna silvestre» en las áreas afectadas por el derrame de petróleo y potenciar el patrullaje de las zonas impactadas».
Esto se determinó en un Plan Multisectorial que establece un esquema de trabajo «elaborado de forma conjunta y consensuada con participación de entidades del Poder Ejecutivo y los municipios involucrados» hasta finales de 2023.
La norma incorpora la supervisión de la calidad de las playas para uso de bañistas y recreación, entre otras intervenciones, y determina las entidades responsables en base a los ejes de calidad ambiental, salud e institucional.
El derrame de crudo ocurrió el 15 de enero de 2022, cuando el buque petrolero italiano Mare Doricum descargaba el hidrocarburo de la terminal 2 de La Pampilla, que opera Repsol en el municipio de Ventanilla, ubicado a unos 20 kilómetros al norte de Lima.
A raíz de esta fuga, que Naciones Unidas calificó como «el peor desastre ecológico en la historia del país», el litoral limeño recibió el vertido de unos 10.396 barriles de crudo, según datos de Repsol, mientras que las autoridades peruanas aseguran que fueron 11.900 barriles.
