Río de Janeiro, 25 ago (EFE).- La petrolera Petrobras anunció este miércoles que llegó a un acuerdo para venderle por 189,5 millones de dólares al grupo brasileño ATEM su refinería en la Amazonía, la segunda de las ocho plantas de procesamiento de crudo que la estatal incluyó en su plan de desinversiones.
La refinería Isaac Sabbá (REMAN), localizada en Manaos, capital del estado de Amazonas y mayor ciudad de la Amazonía, tiene una capacidad de procesamiento de 46.000 barriles de petróleo por día.
La mayor empresa de Brasil informó en un comunicado que junto con la planta fueron negociados sus activos, que incluyen una terminal de almacenamiento.
No obstante, aclaró, la venta de la refinería solo culminará cuando sea aprobada por los órganos reguladores.
Petrobras señaló que una vez finalizada la operación continuará operando la refinería por un período transitorio mediante un contrato de prestación de servicios, mientras el Grupo ATEM estructura sus procesos y ensambla sus equipos, con lo que se busca evitar cualquier interrupción operativa.
La REMAN es la segunda refinería que la petrolera cede este año luego de venderle en marzo pasado la planta Landulpho Alves (RLAM), en el estado de Bahía, al fondo de inversiones Mubadala Capital, de Emiratos Árabes Unidos, por 1.650 millones de dólares.
También es la segunda de las ocho plantas procesadoras de crudo que Petrobras incluyó en su millonario plan de desinversiones 2021-2025, y que son responsables por la mitad de la capacidad de refino del país.
No obstante una de ellas puede quedar por fuera de este paquete, ya que, en otro comunicado divulgado este miércoles, la compañía informó que los interesados en el proceso de venta de la refinería Abreu e Lima (RNEST), localizada en la ciudad de Recife, declinaron del negocio.
Petrobras dijo que analizará si mantiene esta refinería en su plan de desinversiones o si finalmente desiste del negocio.
Tras la venta de las ocho refinerías, Petrobras seguirá siendo la mayor empresa de refino del país, con una capacidad de procesamiento de 1,15 millones de barriles de petróleo por día y con un enfoque de producción de combustibles más eficiente y sostenible.
El plan estratégico de desinversiones busca reajustar el tamaño y la enorme deuda de la compañía, y concentrar las operaciones en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en el presal, un prometedor horizonte de explotación en aguas muy profundas del océano Atlántico.
Petrobras prevé inversiones por 55.000 millones de dólares en cinco años en la explotación del presal y la entrada en operación de 13 plataformas marítimas de explotación.
Asimismo, estima que la producción de la empresa saltará desde 2,75 millones de barriles diarios de petróleo en 2021 hasta 3,3 millones diarios en 2025.
Solo con los activos que vendió en el primer trimestre de este año, Petrobras obtuvo 2.500 millones de dólares.