Sao Paulo, 11 may (EFE).- La brasileña Petrobras tuvo un beneficio neto de 38.156 millones de reales (7.740 millones de dólares/7.090 millones de euros) en el primer trimestre del año, un 14,4 % menos respecto al mismo periodo de 2022, informó este jueves la petrolera estatal.
Las ganancias entre enero y marzo también se redujeron un 12 % comparado con el último trimestre del año pasado, de acuerdo con el balance financiero de Petrobras.
Estos son los primeros resultados de la empresa bajo la Administración de Luiz Inácio Lula da Silva, quien pretende que Petrobras funcione como un inductor del crecimiento del país mediante el aumento de sus inversiones y un menor reparto de dividendos.
Los resultados reflejan la caída de la facturación, provocada por la reducción de los precios internacionales del petróleo y la menor demanda de combustibles durante el periodo, según explicó Petrobras en el informe.
Los ingresos alcanzaron los 139.068 millones de reales (28.200 millones de dólares al cambio de hoy) en el primer trimestre, lo que supone una bajada del 1,8 % en la comparación anual y del 12,3 % ante el cuarto trimestre de 2022, debido esto último «a la desvalorización del 8 % del barril Brent».
También cayó un 15 % la facturación por derivados en el mercado interno, influida por el menor volumen de ventas como consecuencia «de la menor demanda de diésel y gasolina», y alrededor de un 20 % los ingresos por gas licuado de petróleo por la «mayor competencia» en ese sector.
El Ebitda ajustado llegó a los 72.497 millones de reales (14.700 millones de dólares) hasta marzo, equivalente a un descenso del 6,7 % respecto al primer trimestre de 2022.
Las inversiones totalizaron 2.482 millones de dólares en los tres primeros meses del año, un 40,4 % más en la comparación anual, aunque un 13,7 % menos frente al último trimestre de 2022.
La deuda neta cerró el primer trimestre de 2023 en los 37.588 millones de dólares, un 6,2 % menos que en el igual periodo de 2022 y un 9,5 % inferior a diciembre pasado.
Petrobras ya había informado el pasado 3 de mayo que su producción de petróleo y gas había aumentado un 2,3 % entre enero y marzo frente a los mismos meses de 2022, hasta alcanzar un promedio de 3,74 millones de barriles diarios.
Ese incremento se debió al buen desempeño obtenido en el presal, un horizonte de explotación ubicado en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor.
«Los resultados financieros reflejan el excelente rendimiento operativo de la empresa. El presal sigue siendo el centro de nuestros ingresos y generación de caja, representando actualmente el 77 % de nuestra producción total», dijo en el informe de hoy el presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, quien asumió el cargo con el Gobierno de Lula, en el poder desde el 1 de enero.
Sin embargo, las ventas de derivados en el mercado interno bajaron levemente un 0,2 %, hasta 1,697 millones de barriles diarios.
La empresa está controlada por el Estado brasileño, pero cotiza en las bolsas de Nueva York, Sao Paulo y Madrid.
Antes de la divulgación de los resultados, Petrobras informó que repartirá entre sus accionistas 24.653 millones de reales (5.000 millones de dólares) en dividendos.