Buenos Aires, 28 jul (EFE).- Tres plantas agroexportadoras de la central provincia argentina de Santa Fe, entre ellas, una de la china Cofco y otra de la estadounidense Bunge, han visto afectada su actividad tras detectarse casos de la COVID-19 entre sus trabajadores.
Según confirmó este martes el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros, Pablo Regueira, en el caso de Cofco se han confirmado en las últimas horas once casos positivos entre los trabajadores de la planta de molienda de granos en la localidad de Timbúes.
Esos casos se suman a otro, en la misma planta, reportado el pasado sábado.
Regueira informó que, ante la confirmación de estos casos, que se registraron en diferentes áreas de la empresa, los trabajadores de la planta decidieron retirarse, tras lo cual la propia compañía resolvió suspender las actividades.
«Cofco decidió paralizar la totalidad de la actividad, que ya estaba paralizada por la gente», dijo Regueira en declaraciones a la radio LT8 de Rosario (Santa Fe).
En tanto, otro caso fue reportado el viernes último en una planta de Bunge en la localidad de Puerto General San Martín.
La planta de Bunge también vio afectada su operación por decisión de los empleados de retirarse.
También en Santa Fe se reportó el pasado sábado un caso positivo en la planta Renopack, del grupo agroexportador Vicentín.
En este caso, según el sindicato, la empresa decidió parar la producción, desalojar a los operarios y que permanezcan en aislamiento preventivo en sus hogares.
El dirigente sindical señaló que ha solicitado la intervención de las autoridades provinciales de Salud y Trabajo para verificar los protocolos sanitarios en las plantas de procesamiento y exportación de granos y subproductos.
La provincia de Santa Fe es el principal polo agroexportador de Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados.