Ensenada (México), 16 oct (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, firmó este sábado el polémico decreto que regulariza los millones de «autos chocolate», como se llama en México a los vehículos que ingresan de forma irregular desde Estados Unidos.
En Ensenada, en el noroeste del país, el mandatario signó el «Acuerdo para la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera», que tendrá efectos en Baja California Sur y en los estados de la frontera norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Tan solo en Baja California existen 500.000 vehículos irregulares de procedencia extranjera, indicó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
“El beneficio solo aplica para los automotores que ya están de este lado», aseveró la secretaria en el evento.
La polémica de «autos chocolate» inició en 2019, cuando diputados del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) propusieron legalizarlos con el argumento de recaudar 50.000 millones de pesos adicionales (unos 2.500 millones de dólares) por 18 millones de vehículos irregulares existentes.
Las cámaras del sector automotor, como la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), han cuestionado estas cifras y han advertido de una caída mayor al 30 % en las ventas nacionales.
El presidente López Obrador defendió este sábado la propuesta al afirmar que los 2.500 pesos (unos 125 dólares) que cobrará el Gobierno por regular los autos servirán para mejorar las calles de los estados del norte.
«Ahora se les va a registrar, van a dar una cooperación los que tienen estos carros, de alrededor de 2.500 pesos, es una cooperación porque ese dinero va a quedar en Baja California», sostuvo.
La secretaria de Seguridad comentó que una de las razones para regularizar los autos es para combatir la criminalidad, al citar que casi tres cuartas partes de vehículos confiscados en delitos en Baja California eran «chocolate».
“La realidad es que muchos de estos autos circulan por nuestras calles todos los días y necesitan ser regularizados por la seguridad de todas y de todos. El programa dará rostro, nombre y domicilio a estos vehículos”, expuso Rodríguez.
Además, aseguró que también atiende «una problemática social añeja y sensible para la frontera norte», donde las personas que tienen estos vehículos suelen percibir menos ingresos.
«Sabemos que mucha gente decide comprar estos vehículos y los usa para llevar a sus hijos a las escuelas, para su jornada laboral en el campo o para realizar sus actividades cotidianas”, manifestó.