La Paz, 2 ago (EFE).- El Gobierno boliviano prometió este martes ayudar a reconstruir un mercado popular situado en el este del país que fue afectado por un incendio que dejó damnificadas al menos a 1.500 familias de pequeños comerciantes, quienes se beneficiarán con la reprogramación de sus deudas bancarias.
El presidente del país, Luis Arce, se reunió con dirigentes del sector gremial y de los vendedores del mercado Mutualista, en la ciudad oriental de Santa Cruz, que quedó afectado en más de un 50 % por el incendio que comenzó el domingo en la noche y se pudo sofocar tras más de 16 horas de trabajo de los bomberos.
La Presidencia había anunciado una comparecencia del mandatario junto a los comerciantes tras la reunión, pero finalmente hablaron el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández.
Arce publicó en sus redes sociales un mensaje con fotografías del encuentro, en el que anunció el compromiso para reconstruir el mercado e impulsar «una normativa para la reprogramación» de los créditos de los comerciantes afectados.
Por su parte, Del Castillo señaló que son «más de 1.500 familias» que quedaron damnificadas por el incendio y que la superficie afectada es de 8.000 metros cuadrados.
Fernández indicó que la Alcaldía continuará retirando los escombros para limpiar el terreno y destacó que se logró el apoyo del Gobierno nacional para reconstruir el mercado y reprogramar los préstamos de los comerciantes, cuyos representantes agradecieron al presidente y al alcalde por su ayuda.
El dirigente nacional de los gremiales, Juan Carlos García, afirmó que se entregará a las autoridades una lista de los afectados por el incendio, quienes además solicitarán nuevos préstamos para «reactivar» su economía.
Al margen de los daños materiales que están siendo cuantificados, el incendio dejó unas quince personas intoxicadas que recibieron auxilio médico.
La Policía investiga las causas del incendio y también el hallazgo de proyectiles de distintos calibres que al parecer se vendían ilegalmente en el mercado y que dificultaron la labor de los bomberos, quienes tuvieron que interrumpir su trabajo por momentos mientras pasaban las explosiones de estas municiones.
La semana pasada hubo un incendio de gran magnitud en el último piso de un centro comercial que está en construcción en La Paz, que no dejó heridos, aunque el material incendiado que cayó a la calle destruyó unos siete quioscos callejeros apostados cerca de la obra.
Esta mañana también se reportó otro incendio en un mercado popular en Cochabamba que alcanzó a tres puestos de venta y que se produjo por unos trabajos clandestinos de soldadura en uno de los quioscos, según el reporte de la Intendencia municipal de esa ciudad.
Los incendios en los mercados populares bolivianos en los últimos años han dejado en evidencia algunas deficiencias como la falta de protocolos para actuar ante estos eventos, el hacinamiento que incluso dificulta la llegada de equipos de bomberos porque las vías de acceso están ocupadas por mercancía o puestos de venta, conexiones eléctricas antiguas y precarias, entre otros.