Sao Paulo, 20 ene (EFE).- Brasil, la mayor economía de Latinoamérica, sigue un «camino arriesgado» para lograr el equilibrio fiscal, según apreció este jueves la filial brasileña del Banco Santander en su último boletín de previsiones macroeconómicas.
«A pesar de la mejora en las estimaciones, seguimos viendo un camino arriesgado hacia la consolidación fiscal», afirmó el reporte de la subsidiaria del banco español en el país suramericano.
El Santander observa que «la decisión de aumentar los gastos y alterar el marco fiscal», tras modificar el techo de gastos y aplazar el pago de deudas judiciales del Estado, «implica un escenario más desafiante para la estabilización de la deuda».
En este contexto, calcula que la deuda pública bruta cerró 2021 en el 81,4 % en relación al producto interno bruto (PIB) -cuatro décimas menos que la anterior previsión-, aunque repuntará este año hasta el 85,1 % (antes 87,1 %) y el 88,9 % en 2023 (antes 94,1 %).
Por ello, considera que es necesario aprobar «más reformas estructurales» y tener «un ancla fiscal robusto».
El Santander mantuvo sus previsiones de crecimiento del PIB brasileño en el 0,7 % para 2022 y en el -0,2 % para 2023.
Por otro lado, elevó su previsión de inflación para este año hasta el 6,0 % frente al 5,8 % previsto anteriormente y continuó estimando una subida de precios del 3,5 % en 2023.
Brasil acabó 2021 con una inflación del 10,06 %, la tasa más alta desde 2015 y muy por encima del techo de la meta establecida por el Banco Central, que era de 5,25 %.
Esas presiones inflacionarias, que son un fenómeno global, amenazan con detener la recuperación de la economía brasileña, tras hundirse un 3,9 % en 2020 por la pandemia de coronavirus y crecer, según las últimas previsiones, en torno a un 4,5 % en 2021.
El Santander Brasil prevé que, para atajar la inflación, el Banco Central seguirá subiendo los tipos oficiales de interés este año desde el 9,25 % actual hasta el 12,25 %.
En este escenario, evalúa que esa política monetaria más restrictiva «deberá dominar la dinámica del mercado de trabajo a partir del segundo semestre de 2022».
«Después de probablemente cerrar 2021 un poco por encima del 12 %, ahora proyectamos que la tasa de desempleo se elevará hasta el 14 % en los próximos meses, reflejando un ‘efecto rebote’ en la población activa» y «un estancamiento en la creación de empleos», apuntó.