Ciudad de Panamá, 14 abr (EFE).- Sindicalistas exigieron este miércoles al Gobierno de Panamá que se incluya a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el diálogo nacional que intenta reflotar el sistema de pensiones, como una condición para regresar a la mesa de la que se levantaron el mes pasado.
«Estamos exigiendo para el retorno a la mesa la presencia de la OIT como asesoría técnica, porque consideramos que es un organismo serio y con experiencia y puede dar un importante aval», dijo a Efe el secretario general de la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep), Alejandro Haynes.
El Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) se levantó a mediados de marzo de la mesa de diálogo, lanzada formalmente a mediados de diciembre pero que comenzó a reunirse en febrero pasado, tras denunciar la «ausencia de una discusión democrática y participativa» y la imposición de una visión privatizadora en detrimento de los asalariados.
Más de un centenar de sindicalistas protestaron este miércoles frente a la sede de la Presidencia, en el colonial Casco Antiguo de Ciudad de Panamá, no solo para exigir la presencia de la OIT en el diálogo, sino para reiterar que los actuales participantes no están representando «los intereses reales».
«Consideramos que la conformación de la mesa no responde a los mejores intereses reales de la Caja del Seguro Social (CSS)», ente estatal que administra el sistema de pensiones, insistió Haynes.
En un comunicado, firmado por el coordinador del Conato, Mario Serrano, los sindicatos solicitaron al presidente panameño, Laurentino Cortizo, que «eleve la discusión de la problemática de la CSS al nivel superior de tema Estado».
Así llaman a «hacer un alto de los debates infructuosos que tienen lugar en la mesa de diálogo», lo que da «oportunidad de ordenar técnicamente el diálogo para garantizar un proceso serio, ético y con posibilidades reales de obtener resultados efectivos con medidas para estabilizar progresiva y permanentemente las fianzas de la seguridad social».
En la mesa de diálogo participan representantes del Gobierno, sector privado, sindicatos, partidos políticos, juventud y mujeres, entre otros.
El tema central del diálogo es el futuro del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), cuyas «prestaciones se han visto afectadas en los últimos años con un déficit actual que ha llegado a los 900 millones» de dólares, según datos publicados en la página web del ente sanitario.
Los sindicalistas sostienen que tanto el Gobierno, los empresarios y los partidos supuestamente buscan privatizar las pensiones, y apoyan esa afirmación en un informe que propone aumentar tanto la edad de jubilación como la cuota obrero-patronal y bajar el monto de las pensiones.
Cortizo había pedido creatividad en esta discusión y que no se afectaran factores como la edad de jubilación o el monto de la cuota obrero-patronal, entre otros.