San José, 19 oct. (EFE).- Sindicatos de los sectores de salud y educación de Costa Rica realizaron este lunes manifestaciones en todo el país para expresar su rechazo a planes económicos del Gobierno, principalmente nuevos impuestos, un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y un proyecto que reforma el empleo público.
El presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, dijo a Efe que la gente lo que desea es que «los ricos paguen como ricos y los pobres como pobres», y que el Gobierno desista de iniciativas que carguen de más impuestos a las clases medias y bajas.
«No puede ser posible que haya injusticia tributaria por evasión y elusión fiscal. Le decimos ‘no’ al Fondo Monetario Internacional (FMI) y ‘sí’ a las mesas de diálogo en las que estén representados el Ejecutivo, el Legislativo y diferentes representantes del pueblo de Costa Rica», expresó Cascante durante una marcha efectuada en San José.
Los sindicatos realizaron este lunes marchas pacíficas en varias provincias del país.
Desde el 30 de septiembre y durante dos semanas Costa Rica vivió protestas, con algunos episodios violentos, de grupos sociales que se oponen a un eventual acuerdo del Gobierno con el FMI por 1.750 millones de dólares y que incluía un compromiso de aumentar impuestos, vender dos activos estatales y recortar otros gastos.
El 4 de octubre el presidente del país, Carlos Alvarado, retiró de la discusión la propuesta de acuerdo con el FMI y anunció una mesa de diálogo intersectorial para buscar soluciones a los problemas fiscales del país. Sin embargo, esa iniciativa de diálogo fracasó porque algunos sectores no estaban de acuerdo con la metodología.
La Asamblea de Trabajadores del Banco Popular lleva adelante un proceso de diálogo que tiene el apoyo de empresarios, sindicatos y grupos sociales. El Gobierno no se ha unido a ese proceso y pidió a los organizadores enviar las propuestas que de allí surjan para estudiarlas.
En este proceso participa la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) que la semana pasada firmó un acuerdo para dialogar con el llamado «Movimiento Rescate Nacional», grupo que organizó las protestas que durante dos semanas se caracterizaron por bloqueos de carreteras estratégicas y con el que Gobierno se niega a conversar al considerar sus acciones como antidemocráticas.
EMPLEO PÚBLICO
Los sindicatos que se manifestaron este lunes, que no forman parte del «Movimiento Rescate Nacional», también protestaron contra el Proyecto de Ley de Empleo Público que estudia el Congreso y que pretende una reforma a los diferentes regímenes salariales.
Esta iniciativa busca reducir incentivos salariales, y crear un único régimen de empleo público y una escala salarial unificada, lo que permitiría un ahorro anual de al menos 122 millones de dólares, según el Gobierno.
Los sindicatos consideran que este proyecto afectaría fuertemente a los trabajadores del sector público y atenta contra los derechos laborales.
Costa Rica atraviesa por serios problemas fiscales que comenzaron en desde el año 2008, cuando el país empezó a registrar un déficit que ha venido creciendo cada año.
En diciembre de 2018, con un déficit cercano al 6 % del producto interno bruto (PIB), el Congreso aprobó una reforma tributaria impulsada por el Gobierno de Alvarado y que pretendía paliar el problema, pero cuando apenas se empezaba a implementar en su totalidad apareció la pandemia de la covid-19.
Debido a las afectaciones de la pandemia, la economía costarricense cerrará el 2020 con una caída del 5 %, un déficit fiscal que se situará alrededor del 9 % del PIB y una deuda que podría llegar al 70 % del PIB, según las proyecciones oficiales.