Río de Janeiro, 29 ene (EFE).- Un 66,5 % de las familias brasileñas cerraron el 2020 con deudas, el mayor número de los últimos 10 años en Brasil y un efecto directo de la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus, según un estudio divulgado este viernes.
De acuerdo con un estudio de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), la morosidad también creció en los hogares brasileños el año pasado y el promedio anual de familias con cuentas atrasadas fue de 25,5 %, mientras que un 11 % dijo no tener condiciones para pagar sus deudas.
El informe señala que en 2020 hubo un aumento de 2,8 puntos porcentuales, con relación a 2019, en el promedio de familias con deudas por tarjeta de crédito, sobregiros, cheques posfechados y créditos personales para compra de vehículo y vivienda, entre otros.
No obstante, la variación anual del indicador fue inferior al registrado en 2019, cuando subió 3,35 puntos porcentuales con respecto a 2018.
Según el análisis, el porcentaje de hogares endeudados mostró una tendencia ascendente durante todo el año hasta agosto, cuando empezó a adoptar una tendencia a la baja.
En agosto, el porcentaje de endeudamiento alcanzó el nivel máximo para los siguientes meses (67,5 %), pero finalizó el año con el 66,3 % en diciembre.
Los impactos negativos que trajo la pandemia del coronavirus a lo largo de 2020 obligaron al Gobierno a adoptar medidas de recuperación de ingresos, como el estímulo a créditos y el otorgamiento de un subsidio de emergencia para más de 66 millones de trabajadores informales y personas de escasos recursos, con el fin de mantener el consumo.
«Estas acciones brindaron a las familias condiciones para ampliar la contratación de deudas y renegociar las que ya existían», aseguró José Roberto Tadros, presidente de la CNC, en la presentación del estudio.
Con más consumidores endeudados, la morosidad también aumentó en 2020 y la proporción de familias con cuentas vencidas creció 1,5 puntos porcentuales, alcanzando el 25,5 %, en el promedio anual.
Lo mismo ocurrió con los hogares que declararon no poder saldar su cuentas en el mes siguiente, donde la proporción creció 1,4 puntos porcentuales en comparación con 2019, llegando al 11 % en el promedio anual.
De acuerdo con la CNC, el aumento del endeudamiento fue más intenso entre las familias de baja y media renta, grupo en el que también se identificó la mayor tasa de morosidad.
En cuanto a la capacidad de pago, solo un 30 % de los hogares declaró estar al día en sus deudas en 2020.