Buenos Aires, 2 ago (EFE).- El diputado opositor argentino José Luis Espert generó polémica al advertir que el país se va a convertir en «una villa miseria gigantesca» si no se empieza a «poner controles de algún tipo» a la natalidad mediante, por ejemplo, la limitación de planes de ayuda social y el fomento de medidas educativas y laborales.
Según Espert, la tasa de crecimiento de la población en hogares marginales es 4 y 5 veces superior a la de la población de clase media y media alta. «Esto significa que si Argentina no pone un límite a la natalidad en los hogares pobres, va a ser una gigantesca villa miseria en otro medio siglo luego de 60 años de decadencia», explicó a Infobae el legislador del derechista Avanza Libertad, bloque que cuenta con dos diputados en una Cámara de 257 bancas totales.
El también economista propone auditar los planes sociales que otorga el Gobierno y limitar a quien tenga «dos hijos, y no más» la Asignación Universal por Hijo (AUH), un subsidio mensual creado en 2009 por el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), hoy vicepresidenta, al que pueden optar la madre o padre de menores de 18 años y que sea desempleado, trabajador informal, empleado de servicio doméstico o trabajador independiente de bajos ingresos.
«Si a cada persona beneficiaria de planes se le subsidia cada hijo que tiene, la persona no va a tener ningún control sobre la natalidad y hay que tener una paternidad responsable. Los hijos tienen que ser queridos para que vengan al mundo, porque si vienen al mundo hijos no queridos, esos hijos no queridos no van a recibir el afecto que merecen, van a ser maltratados, probablemente sean violados y estaremos formando en el futuro delincuentes, violadores y asesinos», agregó.
El diputado se mostró convencido de que algunos sectores deciden tener hijos para obtener más planes sociales: «Hay una parte de la gente pobre que quiere tener hijos para cobrar el plan, pero otra parte de la gente pobre tiene hijos porque no sabe cuidarse, no tiene control de la natalidad».
En este sentido, propuso también impartir cultura y fomentar que la gente termine sus estudios y aprenda un oficio.
«Cuando yo hablo de control de la natalidad no hablo de obturarles las trompas, no. Digo que hay que hacer docencia en las villas, en las zonas marginales con el control de la natalidad. Hacer cultura sobre una paternidad responsable. Los hijos tienen que venir queridos al mundo, tiene que ser deseados, buscados», indicó.
Según los más recientes datos oficiales, a finales de 2021 el 37,3 % de las personas era pobre.
REPUDIO DE SECTORES POLÍTICOS Y SOCIALES
Tanto en el ámbito político como social, las declaraciones de Espert generaron polémica.
«Bestia! ¿Leyó la Constitución Nacional? No se puede privar a un niño de protección económica, por hechos de sus padres. Desconoce el principio de razonabilidad y progresividad en materia de derechos económicos y sociales. ¿Cómo puede legislar semejante bestia? Madre de Dios!», escribió en Twitter el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
Por su parte, el diputado oficialista Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina, consideró que «a los que hay que ponerle un límite es a los ignorantes y anti derechos».
«Esta cloaca con una banca en Diputados habla de eliminar un derecho como la AUH y pide control de natalidad. La derecha recalcitrante siempre buscando recortar derechos y cercenar libertades», subrayó.
Asimismo, la organización social Somos Barrios de Pie pidió la expulsión de Espert de la Cámara.