San Juan, 16 jun (EFE).- Eric Schmidt, expresidente de Google de 2001 al 2011, adquirió el súper yate «Alfa Nero», valorado en 81 millones de dólares y atracado en el muelle de Falmouth Harbour, en la isla caribeña de Antigua.
El gerente de la Autoridad Portuaria, Darwin Telemacque, dijo este viernes a los medios locales, que Schmidt fue el máximo postor del barco de 84 metros, anclado en dicho puerto desde marzo de 2022 en la costa sur de la isla.
«Estamos agradecidos donde terminó el barco. La compra sobrepasó el precio de lo que estimamos, por lo que estábamos esperanzados de que ocurriera», dijo Telemacque.
Schmidt tiene siete días para finalizar el trato.
El barco fue propiedad del multimillonario ruso Andréi Guriev, bajo sanciones de Estados Unidos.
Guriev, un socio cercano al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y fundador del fabricante del fertilizante PhosAgro, aparece en la lista de personas sancionadas por Estados Unidos a raíz de la invasión a Ucrania.
El Departamento del Tesoro estadounidense impuso en agosto pasado sanciones a Guriev y al yate «Alfa Nero», con bandera de Islas Caimán.
Telemacque dijo que el próximo paso es hacerle llegar el yate a su nuevo dueño.
«Esa es la terminante amenaza. El yate es de 259 toneladas, por lo que no es un barco pequeño. Se arrastra por un poco más de ocho metros, por lo que no puede a muchos lugares alrededor de Antigua», detalló.
«El barco necesita ser operado completamente y posiblemente dirigido a Estados Unidos y empezar a hacer dinero, aunque también quisiéramos que regrese constantemente, pero que además, se mantenga aquí con una tripulación completa», agregó.
Telemacque advirtió, que debido a que el Caribe está en plena temporada de huracanes, pidió que el barco debe ser removido lo antes posible.
La subasta del yate, sin embargo, se llevó a cabo después de que el Tribunal de Apelaciones de Antigua rechazara una orden judicial de emergencia propuesta por pasados dueños que intentaron prevenir la venta del barco.
Fueron dos entidades y varios individuos quienes reclamaron ser dueños del yate.
La embarcación cuenta con un salón de belleza, spa y una gran piscina.