Santiago de Chile, 30 jun (EFE).- Un juez estadounidense autorizó este miércoles a la aerolínea Latam, la más importante de Latinoamérica, a aplazar hasta el 15 de septiembre la presentación de su plan de reorganización, que se enmarca dentro del proceso de bancarrota al que se acogió el año pasado por la pandemia.
«La solicitud de extensión, presentada el 9 de junio pasado, es una alternativa habitual contemplada dentro del proceso y no modifica la intención del grupo Latam de salir del Capítulo 11 hacia finales de este año», aseguró la compañía en un comunicado.
La empresa, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, se acogió en mayo del año pasado al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, que permite a una empresa que no puede pagar sus deudas reestructurarse sin la presión de los acreedores.
La decisión de declararse en bancarrota incluyó tanto a la matriz -que cotiza en la Bolsa de Nueva York y en la de Santiago- como a sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Brasil y EE.UU.
Gracias a esa fórmula jurídica «las filiales podrán redimensionar sus operaciones y adecuarlas al nuevo entorno de demanda y reorganizar sus balances financieros, permitiéndoles resurgir como negocios más ágiles, eficientes y sostenibles para una nueva etapa postpandemia», agregó la aerolínea.
Un juez estadounidense avaló el pasado septiembre la propuesta de financiamiento del grupo, que le permitió acceder a los 2.450 millones requeridos para hacer frente al impacto de la covid-19, que mantiene aún las fronteras cerradas en gran cantidad de países, incluido Chile.
Antes de la pandemia, que llevó a Latam a cerrar 2020 con una caída en sus ingresos operacionales del 58,4 % y una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares, el grupo volaba a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios.
Durante el primer trimestre del año, los ingresos totales ascendieron a 913,2 millones de dólares, una disminución del 61,2 % respecto del mismo tramo en 2020 -cuando la pandemia aún no había paralizado el mundo-, mientras que las pérdidas sumaron 355,7 millones.