Santiago de Chile, 18 sep (EFE).- El juez de quiebras de Estados Unidos James L. Garrity aprobó este viernes el plan de financiación de alrededor de 2.500 millones de dólares para la aerolínea Latam, que en un comienzo fue rechazado y que llevó a la firma a realizar una nueva propuesta el pasado jueves.
Así lo confirmó un comunicado de la aerolínea, que el pasado mayo se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense para reestructurar sus pasivos financieros y administrar su flota tras la crisis del coronavirus.
«La aprobación es un paso muy significativo para la sostenibilidad del grupo y agradecemos el amplio interés y la confianza en lo que Latam ha construido y en nuestro proyecto de largo plazo», afirmó el CEO de la compañía, Roberto Alvo.
Según consignaron medios locales, la resolución se llevó a cabo en una breve audiencia, en la que Garrity, juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, aprobó el plan «en base a los cambios realizados» en la propuesta.
El anuncio se produjo una semana después de que el mismo magistrado rechazara la versión inicial del plan de los accionistas de la aerolínea al cuestionar la conversión de acciones para el pago de la deuda que se incluía en el Tramo C de la propuesta.
Este tramo consiste en un préstamo convertible de 900 millones de dólares de los principales controladores de la compañía, las familias Cueto y Amaro y Qatar Airways, e incluye una ampliación por 250 millones de dólares que podría ser suscrita por otros accionistas en Chile si fuese aprobado por la Corte.
El magistrado consideró que aprobar este tramo del plan supondría un «tratamiento inadecuado a otros accionistas».
Una semana después de la negativa, Latam presentó la nueva propuesta que, según aclararon fuentes de la aerolínea, mantuvo «en lo fundamental» la misma estructura.
«Ahora empezamos una nueva etapa que es presentar nuestro plan de reorganización dentro del proceso del Capítulo 11», señaló Alvo.
La compañía no ofreció detalles sobre los cambios con respecto a la versión anterior del plan de financiación, presentado bajo la modalidad de Deudor en Posesión (DIP, Debtor in Possession, por sus siglas en inglés).
La incertidumbre económica mundial generada por la propagación de la COVID-19 y las restricciones de viaje impuestas por varios Gobiernos de la región para frenar el avance de la pandemia, fueron ahogando paulatinamente a Latam, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam.
Antes de la crisis sanitaria, la aerolínea operaba cerca de 1.400 vuelos diarios a 145 destinos en 26 países y contaba con una flota de 332 aviones, pero hasta junio operó solo un 5 % de sus líneas, manteniendo sólo 39 rutas domésticas en Brasil, 13 en Chile y cuatro rutas internacionales.
Desde este mes, la compañía ha aumentado la frecuencia en destinos domésticos de Brasil, Chile, Ecuador y Perú, y comenzó la operación nacional en Colombia y la recuperación de tres rutas internacionales con origen en Santiago y Sao Paulo.