Ciudad de México, 24 may (EFE).- Más de un millón de personas trabajan para la moda en México sin acceso a derechos laborales, denunció este martes la ONG Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, según la cual «la precariedad laboral está de moda».
«En la industria dedicada a la producción, distribución y venta de ropa, calzado y accesorios, la precariedad laboral está de moda. A 1,18 millones de trabajadores -de los que más de la mitad son mujeres- no le respetan sus derechos laborales», expresó la organización en un comunicado.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza elaboró un estudio de la industria de la moda a partir de datos oficiales para mostrar la precariedad que prevalece en las estructuras laborales del país en el sector de la moda, «el cual propone a la sociedad paradigmas de prestigio y estatus social, pero lo contradice en las condiciones precarias de sus trabajadores».
En la industria los salarios son insuficientes para mantener a una familia para dos tercios del personal y la mitad no tienen seguridad social, según el documento.
De las personas dedicadas a esta industria, 629.000 personas trabajan en condiciones de subcontratación «abusiva» (conocida como «outsourcing»), «con patrón sustituto para evadir el cumplimiento de derechos laborales».
Esto abunda, según los datos aportados por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, especialmente en los supermercados (85 % del personal subcontratado). Además, casi seis de cada 10 personas en subcontratación son mujeres.
Asimismo, 389.000 personas trabajan sin salario (65 % mujeres).
«La industria opera bajo una demanda ficticia que impone modas efímeras, lo que implica un uso más intensivo de recursos naturales, mayor contaminación por desperdicios y el abuso de mano de obra barata, violando derechos humanos elementales», expuso la ONG.
El estudio de la organización concluye con un llamado a las empresas para dialogar con el objetivo de que se llegue a pagar un salario suficiente al menos para comprar dos canastas básicas (8.100 pesos o unos 408 dólares).
Además pidió al Gobierno que verifique que la subcontratación abusiva haya sido eliminado y a la población general que ejerza el poder del consumo en forma y «responsable en favor de productos limpios y de condiciones laborales justas».
Por último insistieron en la necesidad de que se incluya a más mujeres en la industria.