Bogotá, 22 jun (EFE).- Un grupo de 30 soldados fueron liberados este jueves, tras haber sido retenidos en una zona rural de la ciudad colombiana de Cali (suroeste) durante enfrentamientos entre una comunidad y las fuerzas de seguridad en el marco de un operativo contra la minería ilegal en la zona en el que murió una persona, informaron fuentes castrenses.
«A esta hora son evacuados de la vereda Peñas Blancas, zona rural de Cali», dijo el cuerpo sobre los soldados que fueron enviados ayer a esta zona «con la misión de contrarrestar el flagelo de la explotación ilícita de yacimientos mineros».
La comunidad, que quería defender a los mineros y esta actividad que les sirve de sustento económico, rodearon a los soldados y los retuvieron como forma de protesta.
En esta operación fueron incautadas seis mulas (camiones) «que llevaban elementos para la extracción ilícita de yacimientos mineros» y que eran conducidas por cuatro personas, que fueron capturadas.
En ese momento, las tropas fueron rodeadas por más de 100 personas, quienes «de forma tumultuaria y agresiva, con palos y piedras impidieron que se llevara a cabo el procedimiento», precisó el cuerpo militar que justificó la respuesta de sus soldados a los ataques con disparos para «preservar su integridad».
En los disturbios «la comunidad quemó los equipos de campaña y víveres de nuestros soldados» así como uno «intentó arrebatar el fusil a uno de ellos», expuso el Ejército.
Durante este choque, una persona murió y otras cuatro resultaron heridas, aunque ya están fuera de peligro tras haber sido atendidas por el cuerpo médico, según informó a EFE el secretario de Seguridad de Cali, Jimmy Dranguet.
Yodilber Yandi, uno de los mineros que resultaron heridos y que trabaja en la zona desde hace 11 años, explicó que fue impactado por «un tiro» desde «adentro de la patrulla» cuando intentó, junto a unos compañeros, «rescatar» a un «muchacho» al que «se estaban llevando» las fuerzas de seguridad.
«Seguiremos ejerciendo la autoridad en el territorio, controlando y evitando a toda costa la minería ilegal», aseguró Dranguet, al tiempo que insistió sobre la importancia de «golpear con toda la contundencia» estas actividades para «proteger el medioambiente y las fuentes hídricas».
Por su parte, el Ejército agradeció la mediación de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Alcaldía, la Fiscalía y demás autoridades civiles para la liberación de los militares, «así como el esclarecimiento de los hechos».