Lima, 13 mar (EFE).- Una comunidad de nativos ingresó a la estación Morona del Oleoducto Norperuano, en la Amazonia de Perú, y tomó a diez trabajadores como rehenes para reclamar la atención del Gobierno a sus demandas sociales, informó la empresa estatal PetroPerú, a cargo de esas instalaciones.
Un centenar de pobladores de la comunidad Fernando Rosas ingresó el viernes a la estación Morona del Oleoducto, ubicada en el distrito de Morona, en la provincia de Dátem del Marañón, en la región Loreto, y retuvieron a diez trabajadores hasta este sábado.
«Los ocupantes han presentado un pliego de solicitudes de carácter social, la mayoría dirigida a sectores del Estado, y han exigido la presencia de una Comisión de Alto Nivel para atender sus demandas», señaló PetroPerú en un comunicado de prensa.
La empresa añadió que «hay alto riesgo de contagio por Covid al no mantenerse los protocolos sanitarios básicos por los ocupantes, mientras que la comunicación con la Estación es precaria».
La petrolera invocó a los ocupantes de la Estación a que garanticen la vida y seguridad de las personas secuestradas y cesen las amenazas en su contra.
En septiembre pasado otro grupo de indígenas, de los distritos de Morona y Manseriche, tomaron la estación 5 del Oleoducto Norperuano durante tres meses para exigir una serie de demandas de desarrollo social, al cabo de las cuales llegó a un acuerdo con el viceministro de Hidrocarburos, Víctor Murillo.
Una comisión quedó a cargo de hacer el seguimiento a las intervenciones del Estado en los pueblos originarios, comunidades rurales y centros poblados de los distritos de Manseriche y Morona, en el marco del Plan de Cierre de Brechas para la población del ámbito petrolero de las provincias de Loreto.
La toma de la Estación 5 del oleoducto obligó a paralizar el bombeo de petróleo por la tubería durante tres meses, pues a ese punto recibe el crudo de los dos ramales que componen el trazado del ducto.
El Oleoducto Norperuano funciona desde 1977 para transportar el petróleo de los campos de la Amazonia hasta el puerto de Bayóvar, en el océano Pacífico, a través de 1.106 kilómetros de tuberías que atraviesan la selva y los Andes, en un recorrido que cruza de este a oeste el territorio peruano.