Quito, 26 ene (EFE).- Una corte de justicia de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos aceptó este martes la apelación a una demanda presentada por varias niñas indígenas de la Amazonia, que busca eliminar más de 400 mecheros de combustión de gas asociado a la explotación de crudo en esa región selvática.
La Sala Multicompetente de la Corte de Justicia de Sucumbíos aceptó la apelación presentada por las menores, que busca eliminar la contaminación que genera la quema al aire libre del gas natural que surge de la explotación petrolera.
La Corte emitió una sentencia en favor de las nueve niñas demandantes, algunas de ellas con padecimientos de cáncer y que han exigido que se eliminen los mecheros, que emiten dióxido de carbono y residuos tóxicos que contaminan el suelo y el agua.
Así lo señaló a Efe Pablo Fajardo, abogado de las menores, quien aseguró que tras la resolución judicial se espera que haya un fallo sobre una «reparación integral y holística» a favor de las víctimas.
Según Fajardo, en los últimos 53 años de explotación petrolera en la Amazonia ecuatoriana, la industria no ha aceptado ni contrarrestado con eficacia el daño ambiental ni social que genera la actividad.
«No se ha aplicado tecnología adecuada y lo que han hecho es quemar el gas de una forma antitécnica», con devastadores efectos ambientales y sanitarios, agregó el letrado.
Actualmente, más de 447 mecheros queman gas las 24 horas del día y emiten al ambiente gases y residuos tóxicos que se depositan en el suelo y en las vertientes de agua de la selva, apuntó Fajardo que se lamentó de que el Estado no haya hecho mucho para solucionar esa situación.
Según él, la industria petrolera podría aprovechar la quema del gas para producir electricidad o intentar recuperarlo para luego sustituir a las importaciones de gas que hace el Estado para cubrir la demanda nacional del producto.
Ecuador, dijo, gasta cada año más de 600 millones de dólares en la importación de gas para el consumo interno, pero remarcó que, de manera paradójica, se quema cuatro veces el volumen requerido en las adquisiciones a otros países.
Para Fajardo, la sentencia de la Corte de Sucumbíos abre la posibilidad de una reparación integral en favor de la población amazónica y se lamentó de que en esta zona, castigada por el cáncer, no haya un hospital oncológico.
Aseguró que sí hay alternativas y recordó que hay empresas petroleras que han instalado equipos que aprovechan el gas asociado a la extracción de crudo en la producción de energía eléctrica.
El abogado también dijo sospechar de intereses económicos que habrían impedido que se aproveche de una mejor forma el gas natural que se quema en los mecheros.
Leonela Moncayo, Rosa Valladolid, Skarlett Naranjo, Jamileth Jurado, Denisse Nuñez, Dannya Bravo, Mishell Mora, Jeyner Tejena y Kerly Herrera son las menores que interpusieron la demanda para que se elimine la quema de gas en la industria petrolera.
En el fallo de la Corte de Sucumbíos se declara que «el Estado ecuatoriano ha desconocido el derecho que les asiste a las accionantes a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado».
La resolución judicial, además, advierte de una desatención del Estado «al no proveer o promover el uso de tecnologías ambientalmente limpias y de energías no contaminantes y de alto impacto».
Para las menores demandantes, según un comunicado difundido esta tarde, el fallo judicial «es un paso histórico que permitirá la reparación a las miles de personas que han sido afectadas por la contaminación producida por el venteo (liberación intencionada) y la quema de gas en los pozos petroleros de la Amazonia Ecuatoriana».
«Con esta sentencia el Ecuador ha ganado una oportunidad para que las empresas petroleras que han venido violentando los derechos humanos y de la naturaleza, con sus prácticas atrasadas, puedan cambiar sus modos de producción para convertirse en empresas más responsables con los seres humanos y la naturaleza», reseña el texto.
Ecuador produce unos 530.000 barriles diarios de crudo y la exportación petrolera es una de las principales fuentes de financiación de su presupuesto.