Washington, 18 jul (EFE).- La esperada reunión en persona entre una delegación argentina y personal del Fondo Monetario Internacional (FMI) para abordar la quinta revisión del acuerdo sellado con el organismo empezó este martes en Washington, según confirmó la organización.
«El equipo del FMI y una delegación argentina comenzaron las reuniones técnicas presenciales esta tarde en Washington DC para avanzar en la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo», apuntó una portavoz en un mensaje enviado a la prensa.
Se espera que estas reuniones «continúen durante los próximos días», añadió la representante del organismo, sin precisar los participantes en la misma y recalcando que se comunicarán «más detalles a su debido tiempo».
En 2022, se acordó un Programa de Facilidades Extendidas (EFF) para refinanciar la deuda de 45.000 millones de dólares pactada en 2018, pero el Banco Central argentino afronta serias dificultades para intentar contener la pérdida de reservas monetarias y, según el ministro de Economía, Sergio Massa, este escenario obliga a repensar ese acuerdo de refinanciación.
El acuerdo sellado entre Argentina y el FMI incluye revisiones trimestrales sobre el nivel de cumplimiento de metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y límites a la emisión monetaria. Hasta el momento se han realizado otras cuatro.
Argentina se encuentra renegociando el programa vigente y estaba pendiente que una delegación económica del país viajara a Washington para trabajar en dicho acuerdo en persona a nivel técnico, pero ese desplazamiento se había pospuesto sucesivas veces.
El pasado 13 de julio, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, señaló en una conferencia de prensa que sus equipos habían estado trabajando «intensamente» con las autoridades argentinas para ayudar a que hubiera avances, y recalcó que las conversaciones al respecto eran «frecuentes».
La portavoz rechazó entonces dar detalles sobre la logística o el plazo de esas discusiones, para recordar solo que su foco está puesto en «alternativas para fortalecer el programa de las autoridades», al mismo tiempo que se reconoce el impacto de la sequía en la economía argentina.