Washington, 8 abr (EFE).- Una activista de la ONG Avaaz invocó este jueves la figura de la exprimera dama argentina Eva Perón en una representación teatralizada frente a la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reclamar la reducción, e incluso la eliminación, de la deuda externa de Argentina y otros países emergentes.
La activista se disfrazó de «Evita» con una peluca rubia y un vestido blanco y, acompañada por dos violinistas y un coro de siete personas, cantó una versión modificada en inglés y otra en español de la canción «Don’t Cry For Me Argentina».
La versión en español llevaba el título «No cedas a la codicia, Kristalina», en alusión a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y reclamaba la implementación de un sistema para reducir o anular las deudas externas de las naciones emergentes.
La idea es que el FMI anule la deuda externa en base a que los países emergentes ya están haciendo una contribución enorme a la salud del planeta con sus recursos naturales, algo por lo que hasta ahora no han sido reconocidos, indicó a Efe la activista vestida de «Evita», quien en realidad se llama Lucía y es brasileña.
«Tenemos que dejar de pensar solo en el dinero y empezar a pensar de manera original para ayudar a las futuras generaciones», dijo.
La «Evita» explicó que han estado preparando la actuación durante una semana y que es «una forma divertida de captar la atención para un tema importante».
Durante la hora que duró la protesta, los activistas repitieron la misma actuación: «Evita» saludaba con la mano a los viandantes y comenzaba a cantar mientras el resto de los activistas agitaban unas pequeñas banderas argentinas.
Al concluir la canción, los activistas rompían en aplausos, gritaban «¡bravo, bravo!» y «Evita» recibía un ramo de rosas rojas que olía y besaba para luego repartirlas entre el coro.
Durante la actuación, «Evita» permaneció de pie en una silla de madera, de forma que destacaba entre el grupo. Los activistas también sostenían una pancarta con el mensaje: «Marca cancha Argentina, que los países ricos paguen la deuda ecológica».
La actuación se produjo justo frente a la sede del FMI, que estaba casi desierta porque la asamblea de primavera que realiza con el Banco Mundial se celebra este año de manera virtual por la pandemia.
Ayer miércoles, Georgieva aseguró que no descarta un acuerdo entre el FMI y Argentina para refinanciar la deuda por unos 44.000 millones de dólares antes de las elecciones legislativas de octubre.
En 2018, el FMI aprobó un préstamo de 56.300 millones de dólares a Argentina, entonces gobernada por el conservador Mauricio Macri (2015-2019).
Sin embargo, con la victoria del izquierdista Alberto Fernández en las elecciones de 2019, el nuevo Gobierno declinó aceptar más fondos que los 44.000 millones ya recibidos hasta ese momento, y anunció conversaciones con el FMI para llegar a un acuerdo de cara a dilatar la devolución del crédito.